Un histórico 53% de votación en Quintana Roo. El PRI desplazado de la gubernatura por la alianza PAN-PRD encabezada por otro priista, cuya su familia ha sido representante de las prácticas políticas tradicionales. En Cancún un jovencito de clase alta sin experiencia gubernamental para una ciudad sumamente compleja.
Pero desde mi perspectiva una amplia participación que voto de manera inteligente de acuerdo a lo que tenía enfrente, un logro ciudadano sin duda, fue la actuación de una sociedad más enterada, más consciente. Pero aún falta mucho por hacer:
Vigilar constantemente al verde Alcalde de Cancún y su seguro grupo no tan verde, expertos en manejar el presupuesto a su favor.
No esperar maravillas del nuevo gobernador, se ha formado dentro del sistema, piensa como el sistema, actúa como el sistema. Es un nuevo grupo pero no significa que sean unos salvadores, igual, es muy necesario estar pendientes, vigilantes.
La oposición ganadora debe regocijarse, pero también hacer un acto de profunda introspección. Poseen una evidente y gravísima ausencia de cuadros. Los grupos cerrados y monopólicos deben abrirse a jóvenes y gente de otros sectores sociales. Ganar no es solo tener acceso a los recursos públicos, es la opción de cambiar la sociedad, mejorarla, hacerla crecer. Que nos les pase el síndrome de Fox, que tanto daño hizo al país.
En el resto del Estado también se vio este voto enterado, los funcionarios reciclados fueron rechazados en su mayoría.
Recodar siempre que la esperanza de mejores gobiernos está en la actuación de los ciudadanos, no de los políticos. Si los primeros vigilan y exigen, los segundos deben responder.
Ahora sigue observar con atención, exigir, demandar y cuando sea el caso, reconocer.