Un representante del parque de diversiones dijo que la empresa tomó la decisión como una medida de ‘precaución excesiva’.
Walt Disney World cerró el miércoles las playas de sus centros vacacionales de Florida mientras decenas de rescatistas buscaban el cuerpo de un niño de dos años arrastrado al agua por un caimán (un género de crocodilios de la familia de los aligatóridos, conocidos vulgarmente como yacarés o caimanes).
Las autoridades ya dan por muerto al menor, según informó Associated Press.
Funcionarios de la vida silvestre sacaron a cuatro caimanes del agua y los abrieron, pero no encontraron restos del infante.
Un representante de Disney, quien habló bajo condición de anonimato porque la compañía aún debía preparar un comunicado oficial, dijo que la empresa de entretenimiento cerraría las playas como una medida de «precaución excesiva».
Luego de 15 horas de buscar al niño, las autoridades dijeron que planeaban continuar con la búsqueda del cuerpo.
«Estaremos aquí durante todo el proceso», dijo el comisario del condado de Orange, Jerry Demings.
Funcionarios de vida silvestre indicaron que el ataque era inusual en el estado que cuenta con una población de aproximadamente un millón de caimanes. Aun así atemorizó a los visitantes en una ciudad que se construyó sobre el turismo.
La familia de cuatro miembros de Nebraska, de vacaciones en el Grand Floridian Resort & Spa, caminaba por la laguna Seven Seas pasadas las 9 de la noche del martes cuando se produjo el ataque en una zona donde había letreros de «prohibido nadar», dijo Demings en conferencia de prensa. El padre trató de rescatar al niño pero no pudo, añadió.
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La playa es parte del Grand Floridian, al otro lado del lago del parque Magic Kingdom de Disney.
Nick Wiley, de la agencia de vida silvestre y acuática de Florida, dijo que los testigos calcularon que el caimán medía entre 1.2 y 2.1 metros. Agregó que ninguno de los cuatro caimanes sacados del agua mostraba haber tenido contacto con el niño.
Más de 50 agentes del orden público buscaban en el lago junto con un rastreador de caimanes y unidades marinas equipadas con sonar para buscar en el fondo arenoso y más bien plano del lago. También había buzos disponibles en caso de ser necesario.
Aunque Florida ha llegado a ser el tercer estado más poblado, los ataques mortales de caimanes todavía son inusuales. Desde 1973 ha habido 23 muertes a causa de caimanes salvajes, según información compilada por la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida.
Ocho niños, entre dos y 16 años, están entre los muertos. Cinco murieron por nadar en lagos, ríos y canales. Las víctimas más jóvenes murieron cerca de los lagos, incluso una niña de dos años que se alejó unos 200 metros de su jardín trasero enrejado y un niño de tres años que se alejó de un área de nado en un parque público para recoger plantas.
Fuente: Sipse