EL ‘ESTADO ISLÁMICO’ RETRANSMITE EN DIRECTO SUS ASESINATOS; EL YIHADISTA LAROSSI ABALLA SUBIÓ IMÁGENES CUANDO MATABA, ESTE LUNES, A UNA PAREJA DE POLICÍAS EN PARÍS
EL BESTIARIO
SANTIAGO J. SANTAMARÍA
El ‘lobo solitario’ Larossi Abballa, horas después de la masacre de Orlando, mató a un policía y a su compañera en nombre de la Yihad (Guerra Santa) cerca de París. En sus crecientes esfuerzos por utilizar a los medios de comunicación, los yihadistas recurren a sitios de streaming para filmar en directo sus sangrientos ataques, lo que coloca a las redes sociales ante nuevos dilemas.
Una ilustración de esa tendencia de grupos como el ‘Estado Islámico’ (EI) pudo verse este lunes, cuando el autor del asesinato de una pareja de policías en Francia fue mostrando sus acciones en directo en un video que colocó durante 13 minutos en Facebook en el cual llamaba a los musulmanes a imitarlo y llevar a cabo otros baños de sangre. Poco después, fue ultimado por la policía.
Sitios como Twitter o Facebook, que están promocionando sus nuevas plataformas de difusión de videos en directo, intentan ahora definir mecanismos para impedir que sus redes sean utilizadas para promover la violencia. “El terrorismo y los actos de terrorismo no tienen lugar en Facebook”, insistió un portavoz de esa red social al ser interrogado sobre lo sucedido en Francia. “Desde que se nos avisa sobre la presencia de un contenido terrorista lo damos de baja lo más rápidamente posible”. Facebook reconoce los “enormes desafíos” planteados por los videos en streaming. “Es una grave responsabilidad y estamos trabajando duramente para establecer un equilibrio entre poder expresarse y tener una experiencia segura y respetuosa”, manifestó.
Twitter, cuya aplicación de videos en directo Periscope fue utilizada para mostrar un suicidio en Francia y una violación en Estados Unidos, defiende la misma política. “No se puede amenazar con actos de terrorismo o promover la violencia, fundamentalmente hacer apología del terrorismo”, dijo un vocero de la red social. Periscope, según sus líneas directrices, “tiene por objeto ser abierto y seguro”, pero rechaza contenidos “crudos” como “las descripciones de abusos y golpes a niños o animales”.
Los defensores de las libertades públicas se preguntan si los gobiernos deben presionar a las redes sociales para que limiten contenidos
Las redes sociales insisten en que quieren ayudar a los investigadores, pero se resisten a seleccionar o censurar los contenidos que les llegan por millares. Mark Wallace, jefe del Counter Extremism Project, un grupo fundado por exdiplomáticos estadounidenses y extranjeros para combatir a las ideologías extremistas, opinó que las redes sociales podrían recurrir a los mismos sistemas que correctamente han implementado para filtrar imágenes de pornografía infantil para impedir la difusión de otros actos violentos. “Es una cuestión de voluntad, no de tecnología”, dijo a la AFP.
Gabriel Weimann, profesor de comunicación en la universidad israelí de Haifa y autor del libro “Terrorism in Cyberspace”, explica que “para el propio terrorista (los videos en directo) son un medio de glorificación, una recompensa eterna, puesto que puede presentar su causa ante el mundo entero”. Weimann exortó a las redes sociales a “cooperar más” con las agencias antiterroristas.
Los defensores de las libertades públicas se preguntan sin embargo si los gobiernos deben presionar a las redes sociales para que limiten contenidos protegidos por la Constitución de Estados Unidos, que garantiza la libertad de expresión. Las redes sociales “no quieren convertirse en la rama de investigación del gobierno (…) Eso no quiere decir que cooperan, porque tienen los medios para hacerlo”, señaló Sophia Cope, abogada de la asociación Electronic Frontier Foundation.
Hugh Handeyside, abogado de la poderosa American Civil Liberties Union, dijo a su vez que es demasiado temprano para saber qué se puede hacer para impedir la difusión de estos videos violentos, y que las redes sociales no deben ser instrumentos de censura utilizados por los gobiernos. Decidir cuándo un acto es o no terrorista es una cuestión a la cual los expertos les resulta difícil determinar, “inevitablemente subjetiva y que dependerá del contexto”, apuntó Handeyside.
El ‘lobo solitario’, condenado por reclutamiento de radicales hacia Afganistán y Pakistán, tenía una lista de personalidades a atacar
Un yihadista, condenado a tres años de cárcel en 2013 por reclutar radicales para Afganistán y Pakistán, ha desatado el drama en un tranquilo barrio residencial de Magnanville, a 50 kilómetros al oeste de París. En torno a las 20.20 horas de la tarde del lunes, el hombre, identificado como Larossi Abballa, de 25 años, atacó a un comandante de policía, de 42 años, a las puertas de su casa con un arma blanca. Inmediatamente después, el hombre se refugió en casa de la víctima donde presuntamente degolló a la mujer, funcionaria, de 36 años, de la comisaría de Mureaux, próxima al lugar. Tras horas de negociación con las fuerzas del orden, estas asaltaron la casa, abatieron a Abballa al filo de la medianoche y encontraron “conmocionado pero indemne” al niño de la pareja, de tres años.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, ha calificado el acto de “terrorismo abyecto” a su salida de una reunión de urgencia en el palacio del Elíseo. Abballa, según ha relatado el fiscal de la República François Molins, se identificó ante los agentes de élite del RAID que rodearon la casa, como miembro del Estado Islámico (ISIS) que había jurado tres semanas antes fidelidad al jefe del ISIS Abu Bakr al Bagdadi. Dijo saber que sus víctimas eran policías. Una vez abatido, la policía halló dentro del piso una lista con objetivos a atacar de personalidades y periodistas diversos.
Poco después de matar al policía, una vez atrincherado en el piso con la mujer y el niño, a las 20.52 horas, el yihadista envió un vídeo publicado en Facebook a una docena de personas reivindicando el atentado. También publicó un par de mensajes en Twitter, siempre según Molins, que ha dado todos los detalles en comparecencia pública.
La agencia de noticias Amaq, vinculada al Estado Islámico, ha reivindicado el atentado diciendo que “un combatiente” del ISIS lo ha perpetrado. Si finalmente se confirma, sería el primer ataque en Francia desde que se impuso el estado de excepción (aún vigente) el pasado noviembre por los ataques que causaron 130 muertos en varios ataques simultáneos, uno de ellos la sala Bataclán, el pasado 13 de noviembre.
El doble asesinato se produce en pleno ‘estado de excepción’ de un país amenazado que acoge la Eurocopa de fútbol hasta el 10 de julio
La policía francesa ha detenido ya tres próximos de Abballa, tres hombres de 27, 29 y 44 años. Larossi Abballa, nacido en Mantes-la-Jolie, cerca del lugar del doble asesinato, era conocido por delitos comunes, pero en 2013 fue condenado a tres años de cárcel por “asociación de malhechores en preparación de actos terroristas” en el marco de una red que se encargaba de llevar yihadistas a Afganistán y Pakistán. Fue excarcelado pronto porque había cumplido buena parte de su pena en prisión preventiva. Desde febrero de este año, era investigado de nuevo. En esta ocasión por estar presuntamente relacionado con una red que enviaba radicales a Siria. Las escuchas telefónicas y el seguimiento de sus movimientos a los que fue sometido no dieron resultado alguno. Tampoco se le encontraron explosivos u otro tipo de armas de fuego.
El doble asesinato se produce en pleno despliegue de seguridad para proteger a un país especialmente amenazado y que acoge la Eurocopa de fútbol hasta el 10 de julio. “El estado de excepción y el paquete legislativo para reforzar la seguridad sacrifica libertades, ¿pero protegen?”, se ha preguntado la dirigente verde Esther Benbassa. El diputado conservador Eric Ciotti, de Los Republicanos, ha pedido que se arreste a los 1.000 radicales franceses fichados en Francia. “Hay que adaptar la respuesta del Estado a las circunstancias”, ha pedido su jefe Nicolas Sarkozy. La líder ultraderechista Marine Le Pen ha expresado su “cólera” al conocer los antecedentes de Abballa. El senador del mismo partido, Bruno Retailleau, ha denunciado fallos de los servicios de espionaje.
A la defensiva, Cazeneuve ha explicado que desde enero se ha detenido a un centenar de radicales que suponían un riesgo para el país. “La amenaza es elevada”, ha insistido. El portavoz del Gobierno Stéphane Le Foll ha argumentado la dificultad de prever ataques de lobos solitarios, gente aislada, dice, que nunca se sabe cuándo va a cometer un acto violento. “No hubo evidencia alguna en la última investigación que permitiera pensar que iba a pasar a la acción”, ha insistido Molins.
Inspeccionó Walt Disney World y al centro comercial Disney Springs en Orlando, uno de los epicentros turísticos de Estados Unidos
La investigación del FBI sobre los posibles motivos que llevaron a Omar Siddique Mateen a perpetrar una masacre en el club Pulse de Orlando el pasado domingo tiene un nuevo protagonista. Su esposa, identificada como Noor Salman, ha reconocido que temía que pudiera atacar un local esa noche y que le hizo prometer que no lo haría, según fuentes oficiales citadas por la cadena NBC. Salman, que no avisó a la policía a pesar de sus temores, podría enfrentarse a cargos criminales en los próximos días. Agentes del FBI implicados en la investigación han desvelado que acompañó al autor de la matanza a varias localizaciones donde podía haber llevado a cabo el mismo ataque en los últimos dos meses. Además de visitar con él el club Pulse, acudieron al parque temático de Walt Disney World y al centro comercial Disney Springs, ambos a las afueras de Orlando, uno de los epicentros turísticos de Estados Unidos. Las autoridades intentan determinar aún si Salman conocía el lugar y el momento en el que Mateen iba a atacar, y por qué no avisó a las fuerzas de seguridad.
El senador Angus King, que ha sido informado de los avances de la investigación, declaró este miércoles a la cadena CNN que la esposa del tirador tenía “algo de información” de lo que estaba ocurriendo y “está cooperando con las autoridades para aportar algunos datos importantes”. Por otra parte, el padre del asesino, Seddique Mateen, declinó valorar la investigación a la esposa de su hijo, que murió abatido por la policía. “El FBI siempre hace un trabajo profesional y los apoyaré hasta donde sea capaz”, dijo a la prensa. El padre negó que su hijo pudiera ser homosexual, como han dicho algunos conocidos, que han destapado numerosas dudas sobre su identidad sexual y la presunta doble vida del tirador.
Golpe al santuario gay, 49 personas, la mayoría latinas, fueron asesinadas a tiros era un lugar de liberación y seguridad para la comunidad LGTB
Maribel Mejía ha perdido a ocho amigos en la matanza de Orlando. Casi cada sábado, la noche de fiesta latina, acudía con ellos a la discoteca gay Pulse. “Era nuestra casa, éramos familia”, explicaba este miércoles Mejía, de 42 años, nacida en República Dominicana, criada en Puerto Rico y que vive desde pequeña en Florida. La discoteca Pulse era un santuario para la comunidad LGTB de esta ciudad. Un templo de liberación y de seguridad, en el que no temer sentirse juzgado. Esa aura de protección se hizo añicos la madrugada del domingo, cuando Omar Siddique Mateen abrió fuego indiscriminadamente y mató a 49 personas en el peor tiroteo de la historia de Estados Unidos y el mayor ataque al colectivo homosexual. El antecedente era un incendio intencionado en un bar gay de Nueva Orleans en 1973, en el que murieron 32 personas.
El club Pulse, ubicado en una avenida de una zona residencial del centro de Orlando, abrió en 2004. El nombre hace referencia al pulso corporal y es un homenaje al hermano de la propietaria, que murió en 1991 de sida. Pulse nació para ser un lugar de aceptación tomando como referencia la vida del hermano, que se crió en una familia con valores muy conservadores pero que, una vez reveló que era homosexual, se sorprendió de la reacción positiva de sus familiares.
Desde enero de 2015, el matrimonio homosexual es legal en Florida como consecuencia de un fallo judicial, pero el Gobierno estatal, de control republicano, se ha resistido a conceder los mismos derechos sociales a los matrimonios de personas del mismo sexo. Mejía, que trabaja como productora de televisión, acudió con su esposa a Pulse la noche del sábado. Pero a los 20 minutos se marchó porque se encontraba mal. No llegó a ver a sus ocho amigos, con los que había quedado más tarde. Tenían entre 25 y 39 años. Siete hombres (todos puertorriqueños) y una mujer (estadounidense). Cuatro eran pareja.
Las víctimas: 23 puertorriqueños, 12 estadounidenses, cuatro mexicanos, tres dominicanos, dos cubanos, un ecuatoriano, un venezolano…
De las 49 víctimas del atacante, que fue abatido por la policía, el 90% es de origen hispano: 23 puertorriqueños, 12 estadounidenses, cuatro mexicanos, tres dominicanos, dos cubanos, un ecuatoriano y un venezolano, al margen de tres personas cuya nacionalidad aún no se ha revelado. Las víctimas tenían entre 18 y 50 años. La gran mayoría eran hombres. Desde hace tres años, la noche de sábado en Pulse era el lugar de encuentro de Mejía con sus amigos. “Ahí nos permitían abrazarnos, besarnos. Era tan bonito, no había inhibiciones, a nadie le iba a molestar eso”, explica. Eso no sucede, asegura, en discotecas no enfocadas al público gay: “Nos sentimos incómodos, se nos quedan mirando como si fuéramos unos bichos raros. Evitamos ir, por eso tenemos nuestros propios lugares, que son sagrados, es la iglesia, el punto donde nos encontrábamos para pasarlo bien sin hacerle daño a nadie”.
Los siete amigos puertorriqueños fallecidos habían llegado de pequeños a EE UU. Dos llevaban 10 años de relación y habían montado juntos un salón de belleza. “Decían: ‘Vamos a morir juntos’. Se llevaban tan bien”, rememora Mejía. Los demás trabajaban en tiendas de artículos de cumpleaños, moda y perfumes. “Eran tan amables, tan humanos, tan chéveres”, explica. Mejía y su esposa hacían muchas actividades con las dos parejas. “Eran mis hermanitos”, recuerda. Viajaban a Miami o Tampa, pasaban juntos las grandes celebraciones… “No nos importaba si nos miraban. Eramos felices”, destaca. La productora de televisión evita hablar del futuro. Se le entrecorta la voz. “No quiero pensar en eso, me hace mucho daño, tengo que aprender a vivir con ello”, dice.
Todos somos Orlando, tras ‘Charlie Hebdo’ y Bataclan, se ataca la libre identidad sexual, cuando ISIS está perdiendo Raqa y Faluja
La matanza de Orlando es un objeto inasible al conocimiento lineal e instantáneo al que estamos acostumbrados. No hay una causa directa a eliminar ni una responsabilidad única a dilucidar. De ahí que crímenes horrendos como este se ofrezca como munición perfecta para su uso político o electoral más desvergonzado. Es evidente que matanzas como esta solo se producen en un país como Estados Unidos, donde un terrorista, un desequilibrado o un asesino vocacional tiene mayores facilidades que en cualquier otro lugar para hacerse por un módico precio con armas letales especialmente diseñadas para matar a mucha gente en el plazo de tiempo más breve posible.
La mente del asesino, suicida al fin, explica mucho y a la vez muy poco. Recordemos que el escritor francés Albert Camus, autor de ‘El extranjero’ y ‘La peste’, consideraba el suicidio como el único problema filosófico serio. Una parte del misterio la resolverá la policía, pero hay otra que jamás se conocerá. Mateen se reivindicó a sí mismo como un soldado de Daesh, algo que confirmó un vídeo del propio califato terrorista. También lo era Larossi Aballa, autor del doble asesinato de una pareja de policías en la periferia de París.
Sin embargo, no parece que hayan sido matanzas perpetradas bajo instrucciones concretas, sino más bien inspiradas en la ideología terrorista. Encajan, como soldados de la guerra global entre el terror y Occidente, en el propósito de separar a los musulmanes del resto de la sociedad, para que se sientan identificados con los terroristas y por la misma razón estigmatizados e incapacitados para integrarse y aceptar nuestras libertades y valores. Siendo obra de combatientes singulares y desconectados, también responden al momento militar, cuando Daesh está a punto de perder Raqa en Siria y Faluja en Irak.
El ambiguo perfil de Mateen no permite conclusiones definitivas. Junto a islamistas radicales y homófobos, que predican todos los viernes contra el pecado, ha surgido en distintos países occidentales un islam tolerante y liberal, con mezquitas dedicadas a la comunidad LGBT, como ya hacen otras religiones. El asesino pudo ser un homosexual, homófobo por razones religiosas y arrepentido posteriormente de sus inclinaciones. Hay mucha homofobia en los países occidentales, pero la homosexualidad todavía es delito en 76 países, casi ninguno de ellos en Europa y las Américas -solo en las Antillas- , de los que diez, todos musulmanes y buenos socios occidentales algunos, la castigan con la pena de muerte.
Todos fuimos Charlie en enero de 2015 y Bataclan en noviembre. Estaban en juego la libertad de expresión en el primer caso y la libertad de vivir y gozar de la vida en el segundo. Ahora es la libre elección de la propia identidad sexual y el derecho a su reconocimiento público lo que se ha querido asesinar en Orlando. Como con Charlie Hebdo y con Bataclan, la condena compungida queda corta si a la vez no se defienden enérgicamente las libertades y los valores atacados.
El ISIS asume la autoría, pero no hay indicios de que el ataque fuera organizado por el grupo yihadista al estilo de la capital francesa
Dice el filósofo francés Philippe-Joseph Salazar en un ensayo excepcional sobre yihadismo (‘Palabras armadas’, Anagrama) que “los vídeos y textos que el califato lanza a la Red no tienen el objetivo de hacer propaganda a gran escala (…), de persuadir masivamente”. ¿Cómo funciona ese material?, se pregunta Salazar. “Es una cuestión de estética”. Esto es, influir con sensaciones fuertes que lleven a oír, ver y obedecer. Sepa uno árabe o no entienda ni una palabra -hay versiones en muchos idiomas-. Con la información hasta el momento disponible sobre Omar Mateen, de 29 años, el autor de la matanza en Orlando de este domingo, el patrón terrorista seguido pertenece más al mundo de la estética, de la imitación inspirada en el grupo terrorista que gobierna actualmente el yihadismo global, el Estado Islámico o ISIS si se usan sus antiguas siglas en inglés. ¿Por qué asume esta organización la autoría? De nuevo por inyectar a sus acólitos sensación, impacto. Y aprovechar la oportunidad para sumar una nueva matanza.
Dista un gran mundo entre el nivel de entrenamiento y organización de la célula que atentó en París y Bruselas y la naturaleza del ataque perpetrado por Mateen. Que se sepa, los hombres de Abdelhamid Abaoud fueron reclutados, entrenados y enviados desde Siria a atacar la tierra europea del iinfiel’. Salvo excepciones como los hermanos El Bakraoui, que atentaron en la capital belga sin poner un pie en el autoproclamado califato, la mayoría de los asaltantes a las órdenes de Abaoud pasaron tiempo en Mesopotamia. Como mostraron las imágenes difundidas por el ISIS, llegaron a estrenarse incluso en la decapitación de rehenes. Formaban parte de lo que los expertos en el fenómeno yihadista llaman unidad de operaciones en el exterior del ISIS. Recibieron órdenes.
También los hubo que pasaron por Siria pero atentaron en el exterior yendo por libres. Es el caso de Mehdi Nemmouche, autor del ataque en el Museo judío de Bruselas, en mayo de 2014. El asaltante del club gay de Orlando pertenecería a una tercera categoría, la de los que simplemente se inspiran en el modus operandi del ISIS y, tras expresar su bayah o juramento de lealtad en el primer sitio que encuentran -Mateen lo hizo llamando al 911- cometen una matanza. Un patrón muy similar al seguido por los terroristas de San Bernardino (California). Base teórica hay bajo el sello ISIS: en una de las primeras muestras del esfuerzo de internacionalización del grupo, en septiembre de 2014, su portavoz, el sirio Abu Mohamed al Adnani, llamó a matar donde fuera a ciudadanos de los países que formaran parte de la coalición organizada en su contra con EE UU a la cabeza. Recientemente incitó a hacer lo mismo aprovechando el Ramadán. Sea como fuere, el grupo ha consolidado una suerte de pasarela del terror, del asesinato indiscriminado. Con jurar lealtad vale para convertirse en miembro y ver cómo el impacto se multiplica.
Como en otras ocasiones en las que el ISIS se quiere apuntar el tanto, la agencia Amaq recoge información y la sube a Internet
Aymenn al Tamimi, uno de los mayores expertos en el ISIS, con acceso a cientos de documentos filtrados de la organización, menciona la figura del lobo solitario, informa Ángeles Espinosa: “Parece más probable que sea obra de alguien que juró lealtad al Estado Islámico como parte del ataque; es decir, el tipo de ataque de lobo solitario en Occidente que el ISIS puede atribuirse en la medida que el autor ha prestado ese juramento, y el ataque ha causado daño”. «Al final”, continúa Al Tamimi, investigador del Middle East Forum, “mientras el ataque tenga éxito en alguna medida y la persona proclame fidelidad, el ISIS puede atribuírselo”.
Mateen no era, sin embargo, un extraño para el FBI. Se le investigó en 2013 por amenazar a sus compañeros de trabajo, ante los que defendió que pertenecía a organización terrorista. Un año después también se siguió la pista de sus vínculos con Moner Mohamed Abu Salha, alias Abu Hurayra al Amriki (el americano), terrorista nacido en Florida que murió en atentado suicida en Siria en mayo de 2014. El buró tuvo constancia de algún contacto entre ambos, pero no sustancial. Abu Salha, eso sí, fue uno de los primeros norteamericanos que prestó su rostro para hacer propaganda yihadista desde Siria. Llamó a la adhesión de compatriotas para la causa a través de vídeos y fotografías en las que aparecía sonriente. Pero por entonces, aún no proclamado el califato, su afiliación era para la rama siria de Al Qaeda, el Frente Al Nusra.
Ya son dos los órganos de propaganda del ISIS que han asumido el ataque en Orlando. Primero fue la agencia Amaq, brazo mediático que informa a través de las redes casi en tiempo real de lo que pasa en el califato y sus provincias, desde avances en Sirte (Libia) hasta conquistas en el norte sirio. Este domingo, en uno de sus mensajes más pobres en detalles afirmó estar detrás del ataque al club gay, que causó un centenar de “muertos y heridos”. Como en otras ocasiones en las que el ISIS se quiere apuntar el tanto, la agencia recoge información general en la prensa y la sintetiza en un mensaje breve, con gran efecto multiplicador entre sus acólitos en la Red.
La Red es, como asegura el think tank The Soufan Group, el principal foro de reclutamiento entre los radicales norteamericanos
Este lunes, el boletín periódico del grupo terrorista, Al Bayan, se ha manifestado en el mismo sentido. Preguntado el experto en yihadismo Wassim Nasr sobre su contenido, ha señalado que no hay detalle alguno que difiera del mensaje en Amaq. La Red es precisamente y como analizaba la pasada semana el think tank estadounidense The Soufan Group el principal foro de reclutamiento entre los radicales norteamericanos y, probablemente, el que ha movido a Mateen. Como señalaba este think tank, la mayoría de los alrededor de 250 ciudadanos con nacionalidad estadounidense que han viajado a hacer la yihad a Oriente Próximo en los últimos meses se han servido de las redes sociales, a diferencia de los europeos, más proclives al cara a cara con reclutadores y proselitistas.
La excepción en EE UU, que ha alertado a las autoridades, es la célula de Minnesota, de la que fueron condenados el 3 de junio tres norteamericanos de origen somalí: Mohamed Farah, Abdirahman Daud y Guled Omar. Estaban acusados de apoyo a organización terrorista y conspiración para cometer atentado. El cabecilla, Abdi Nur, logró viajar a Siria en junio de 2014. Tampoco parece que Omar Mateen, el asaltante de Orlando, con los datos hasta ahora disponibles, siguiera esta estela yihadista.
El ‘Estado Islámico’ retransmite en directo sus asesinatos; el yihadista Larossi Aballa subió imágenes cuando mataba, este lunes, a una pareja de policías en París; en su ‘documental’ de 13 minutos llamaba a los musulmanes a imitarlo y llevar a cabo otros baños de sangre; las redes sociales intentan ahora definir mecanismos para impedir que sean utilizadas para promover la violencia; Gabriel Weimann, profesor de comunicación en la universidad israelí de Haifa y autor del libro “Terrorism in Cyberspace”, explica que “para el terrorista Facebook y Twitter son un medio de glorificación, una recompensa eterna, puesto que puede presentar su causa ante el mundo entero”; el también ‘lobo solitario’, Omar Siddique Mateen, pretendía atentar contra Walt Disney World en Orlando, uno de los epicentros turísticos de Estados Unidos.
@SantiGurtubay
www.educacionyculturacancun.mx