Jessica Elberfeld, de 29 años, ha pagado más de 100,000 dólares de sus préstamos escolares desde que se graduó de la universidad hace siete años y terminará de pagarlos por completo al finalizar el año.
Tomó prestado más dinero que la mayoría de los que cursan una licenciatura, pero Elberfeld también lo está pagando más rápido que aquellos con menos deuda, y no es precisamente gracias a sus altos ingresos.
Elberfeld admite, como pasa con muchos estudiantes universitarios, que no apreció la gravedad de la situación cuando pidió prestado el dinero. Sacar un préstamo parecía un mal necesario con el fin de obtener su título. No tenía beca y tampoco calificó para recibir ayuda financiera, por lo que ella era la única responsable de pagar el costo total de la matrícula.
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El deudor promedio a nivel licenciatura egresa de la escuela debiendo 28,940 dólares en préstamos estudiantiles. Pero Elberfeld había pedido préstamos por 68,500 dólares. Con los intereses, el total que adeudaba subió al territorio de las seis cifras.
Elberfeld no pedía prestado imprudentemente. Ella cursó los dos primeros años en un colegio comunitario con beca antes de pasarse a una universidad privada más cara, poniéndose a trabajar medio tiempo para financiar algunos gastos. Con todo, tuvo que pedir prestados unos 34,000 dólares al año para cubrir la matrícula y el alquiler.
Aunque pudo haber terminado sus últimos dos años en una universidad más asequible, su objetivo era entrar en el negocio de la música y la Universidad de Belmont, ubicada en Nashville, ofrece programas específicos para aquellos que quieren trabajar en la industria.
Elberfeld no se arrepiente de sus decisiones, aunque escribió en su blog acerca de los altibajos de su experiencia. Pide a los otros chicos que estudien todas las opciones antes de «entregar su libertad para asistir a la universidad a la que creen que deben ir».
Los préstamos a bajo interés del gobierno federal tienen un tope de cerca de 5,000 dólares al año, por lo que Elberfeld se vio atrapada en costosos préstamos privados para completar la diferencia, a tasas de interés de entre 8.25% y 10.75%.
Ella ya ha pagado 32,400 dólares más de lo que pidió prestado.
Sea como sea, está logrando saldarla. Así es como lo logró.
1. BUSCA MÁS INGRESOS
Elberfeld estaba en camino de su trabajo ideal, pero los trabajos de menor rango en la industria de la música no pagan muy bien. A pesar de conseguir un trabajo el día que se graduó, sólo podía hacer los pagos de los intereses, por lo que el saldo de su deuda continuó creciendo.
Cuando vio que una amiga, que también estaba en el negocio de la música, incurrió en impago de sus préstamos, Elberfeld decidió que a ella no le pasaría. Encontró un nuevo trabajo en ventas corporativas con un salario de 20,000 dólares, más beneficios.
«Tuve que dejar lo que me movió a mudarme a Nashville para pagar mi vida en Nashville,» dijo.
Elberfeld también conservó el trabajo que tenía en la universidad como camarera en el Wildhorse Saloon. Puedes encontrarla allí la mayoría de los fines de semana. Y también toma cualquier trabajito suelto que pueda encontrar, como cuidar la casa de un miembro de la banda Little Big Town o actuar de extra en el programa de televisión Nashville.
Destina más de la mitad de su ingreso neto a pagar sus préstamos estudiantiles. En promedio, ha pagado 2,509 dólares al mes durante el año pasado.
2. CÍÑETE A UN PRESUPUESTO SIN HACER TRAMPA
El presupuesto de Elberfeld es una obra de arte. En una hoja de cálculo registra lo que gasta en 25 categorías diferentes. No sólo tiene un presupuesto para los conceptos de mayor precio como el alquiler y el seguro del automóvil, también para la comida rápida. La pizza, que adora, tiene su propia categoría. Las bebidas en los bares se cuentan por separado del vino que compra para casa. También tiene una categoría para cualquier alimento que compre en el trabajo.
Elberfeld siempre ha compartido vivienda para reducir el alquiler. Encontrar una habitación en una casa, en lugar de un apartamento o condominio, le ha ahorrado dinero. Oh, y lleva 13 años conduciendo el mismo coche. La radio a veces no le funciona, pero no comprará una nueva hasta que pueda pagarla en efectivo.
3. ELIGE UN PRÉSTAMO PARA PAGAR PRIMERO
Al igual que muchos graduados, Elberfeld dejó la escuela con múltiples préstamos. Si puedes permitirte pagar más del mínimo requerido, ¿cómo elegir a cuál(es) destinar el dinero extra?
Hay dos modos de decidir. El «método bola de nieve» dice que pagues primero el préstamo con el menor saldo, porque así ganas impulso para hacer frente a los más grandes más adelante. El «método avalancha» dice que primero pagues el que tiene las mayores tasas de interés.
El método avalancha es el que tiene más sentido en términos matemáticos, ya que terminarás pagando menos en intereses. (La cantidad de dinero que se ahorra en el largo plazo depende del tamaño de los préstamos y las tasas de interés. A veces no es mucho).
Elberfeld eligió el método bola de nieve, centrándose en el préstamo más pequeño primero. De esa manera ella podría terminar de pagar por completo al menos uno de sus préstamos con bastante rapidez.
«Fue la emoción de pagar el primer préstamo lo que me dio la motivación para seguir adelante», dijo.
4. SI UN BANCO NO REFINANCIA TUS PRÉSTAMOS, INTÉNTALO MÁS ADELANTE
Tan pronto como se graduó, Elberfeld trató de refinanciar sus deudas 11 veces. Pero su ingreso era muy pequeño y su carga de deuda muy grande. Ningún prestamista refinanciaba sus préstamos, hasta abril de 2015 – casi seis años después de graduarse.
En ese momento le quedaba una deuda pendiente de 43,000 dls y ganaba más dinero que cuando egresó de la universidad. La institución Citizens Bank consolidó sus préstamos y recortó sus tasas de interés en un 5%.
FUENTE: CNN EXPANSIÓN