El senador demócrata de Connecticut, Chris Murphy, tiene claro que el polémico millonario «no pensaría dos veces en tomar información clasificada y exponerla públicamente si creyese que eso sirve para sus propósitos políticos»
La nominación de Donald Trump como candidato republicano a la Casa Blanca le abre los expedientes sobre algunos de los secretos de Estados Unidos y eso tiene preocupados a muchos.
Es habitual en el proceso electoral, pero tratándose de Trump, ha levantado suspicacias sobre cómo utilizará esos datos.
La Casa Blanca confirmó que las agencias de inteligencia estadunidenses le ofrecerán un informe clasificado, tradición para los aspirantes de ambos partidos, que se remonta a 1952.
En una entrevista para The Washington Post el republicano reconoció estar ansioso por recibir esta información. Ha dicho que quiere asomarse a los informes secretos de inteligencia que le corresponderá leer como nominado.
El problema son las dudas de protocolo que genera. Ya ha sido criticado por demostrar escaso conocimiento del escenario internacional, así como ignorar los nombres de grupos considerados terroristas, insultar al vecino México, expresar admiración por adversarios como el presidente ruso, Vladímir Putin, y proponer medidas que atentan abiertamente contra la legalidad internacional, como restaurar la tortura o bombardear a las familias de los terroristas.
Todo lo contrario que su rival, Hillary Clinton. La demócrata cuenta con el apoyo del portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, quien asegura tener plena confianza en que hará un uso responsable de dicha información, a pesar de la polémica que reveló que Clinton había utilizado su correo personal para asuntos de Estado.
Donald Trump no cuenta con la plena confianza de todos los republicanos. El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, el conservador de mayor rango, dijo no estar “preparado” para apoyar a Trump, igual que los dos expresidentes republicanos vivos: George H. W. Bush y George W. Bush.
Y es que a diferencia de los otros candidatos, Trump nunca ha tenido cargo público alguno y los candidatos sin experiencia política son una rareza.
¿QUÉ SIGUE?
¿DE DÓNDE VIENE LA TRADICIÓN?
¿Y OBAMA?
«Esas son las evaluaciones que tendrán que ser hechas por los servicios de inteligencia, y el presidente tiene plena confianza en la capacidad de nuestros profesionales» para hacerlas, respondió el portavoz.
Las informaciones periódicas sobre temas de alto secreto llegan después de que el candidato, demócrata o republicano, se haya alzado con la victoria en las presidenciales.
Michael Leiter, exdirector del Centro Nacional Antiterrorista, fue quien informó a Obama sobre asuntos terroristas cuando se convirtió en el candidato demócrata en 2008 y aseguró, en declaraciones al diario The New York Times, que dichas sesiones ofrecen una cantidad significativa de información importante y sensible.
«No se trata de dar una actualización sobre los temas del día, sino de diseñar un ejercicio sobre todos los temas a los se van a enfrentar; lo bueno, lo malo y lo feo de lo que se ve en el mundo y qué consecuencias puede haber en el futuro», dijo.
Fuente: Excelsior