La neofobia puede perjudicar el desarrollo neuronal e intelectual, el crecimiento y las defensas.
Me encanta comer jitomate en sus distintas variables, dijo nadie nunca por siempre jamás.
Oh no, esperan, sí lo dijo alguien… se trata de Jennifer Radigan, un niño de 12 años que desde su infancia se alimentó de frijoles entomatados, pizza de jitomate, cátsup y, por supuesto, jitomates al natural.
«Había cosas que no fueran jitomates, pero muy pocas. Y siempre con Ketchup. Nunca frutas o vegetales«, comentó.
También te puede interesar:¿A donde vamos a parar? Precio de jitomate y cebolla hasta 30 pesos el kilo
Así es, el ahora adolescente no puede vivir sin ese característico alimento. Aunque, no crean que se trata de un gusto peculiar, sino de una enfermedad conocida como «síndrome de la alimentación selectiva», también conocida como SED o ARFID.
Este trastorno hace que únicamente se coman cierto tipo de alimentos, pues laneofobia afecta principalmente a niños y que se puede extender hasta la adolescencia.
Así, cuanto más tiempo, mayor es el rechazo a ciertos alimentos. La principal consecuencia es la deficiencia nutricional, que puede perjudicar el desarrollo neuronal e intelectual, el crecimiento, las defensas y el rendimiento académico.
Fuente: SDP Noticias