LOS LÍDERES NARCISISTAS SUELEN APELAR A LAS EMOCIONES Y MIEDOS PARA CONSEGUIR PODER POLÍTICO, CON CATASTRÓFICOS RESULTADOS
El psicólogo organizacional Adam Grant identificó de manera elocuente la inteligencia emocional con una serie de rasgos de los líderes más carismáticos de la historia, una siniestra alianza que consiste en «reconocer el poder de las emociones». Según Grant, «uno de los líderes más influyentes del siglo XX pasó años estudiando los efectos emocionales de su lenguaje corporal. Practicar la gesticulación de sus manos y analizar imágenes de sus movimientos le permitieron transformarse en ‘un hechizante orador público’, a decir del historiador Roger Moorhouse. (…) Su nombre fue Adolf Hitler».
A diferencia de la inteligencia intelectual, que se basa en encontrar la mejor manera de resolver un problema, la premisa de la inteligencia emocional es encontrar el punto de convergencia entre uno mismo y las emociones de los demás. El problema es que esta inteligencia puede usarse con fines perversos si se trata de un narcisista patológico o un político (¿será que existe diferencia en la actualidad?). Por eso aquí presentamos un resumen de 10 estrategias de manipulación utilizando la inteligencia emocional.
1. Uso político del miedo
Pueden hablar de amenazas raciales de manera grandilocuente para fomentar el nacionalismo (o en una empresa, la amenaza de la competencia) basado en el miedo.
2. Mienten con facilidad
Vista emocionalmente, la verdad tiene muchas caras. El valor de la transparencia y la honestidad, para un manipulador, radica en ofrecer lo que el auditorio quiere escuchar.
3. Se «cuelgan» de la felicidad ajena
No importa si se trata de un éxito deportivo o artístico, lo que quieren es salir en la foto y ser asociados consciente o inconscientemente con los símbolos positivos de la identidad de sus víctimas.
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4. Cobran caro sus favores
Su generosidad siempre viene con una cláusula oculta de sumisión. Cualquiera de sus regalos debe mirarse como una perversión de la reciprocidad, que comienza pidiendo pequeños favores y ofreciendo pequeños presentes.
5. Saben controlar la cancha
El lugar que ocupan en la mesa, la forma en que caminan en público, cómo se comportan frente a la prensa o la elección misma del lugar de encuentro, todo juega en favor de ellos para darles ventaja estratégica y tomarte por sorpresa. Busca terreno neutral.
6. Te inundan con preguntas
Generalmente se trata de argumentos disfrazados de preguntas retóricas. Este procedimiento tiene la finalidad de hacerte creer que llegaste por ti mism@ a las conclusiones que ellos necesitan que creas.
7. Hablan con velocidad
Cuando los escuches piensa que no estás frente a una persona hablando por sí misma, sino que estás oyendo un fino discurso de ventas, o un ejercicio de reprogramación lingüística. Escucha más allá de sus palabras, pregúntate qué es lo que están ofreciendo mediante la estrategia de los largos discursos, o de los cortos donde sólo hablan ellos.
8. Saben amedrentar con emociones negativas
Te miran fijamente a los ojos, hacen aspavientos teatrales, enrojecen o respiran con enojo: confunden las emociones con argumentos, y te convencen si logran que caigas en la misma confusión. La racionalidad debe ser el camino a seguir frente a los despliegues absurdos de poder (que sólo buscan compensar su impotencia).
9. Plazos cortos, ultimátums
Para los manipuladores, las decisiones deben tomarse de inmediato y de manera irreversible para demostrar decisión y fuerza, sin pensar en las consecuencias futuras. Por lo mismo te presionan a que tomes decisiones que no te convienen a largo plazo con el pretexto de un impulso presente y probablemente efímero.
10. Ignora la confrontación
También puede hacer como que no está disponible. Nada te hace más vulnerable frente a ellos que buscarlos desesperadamente, pues eso les da el poder de «regresarte la llamada». En estos casos sí puede funcionar ponerles un ultimátum.
Fuente: Pijama Surf