Fungirá como mecanismo de aplicación de recursos para recuperación de arenales
El Fideicomiso de Recuperación de Playas está preparado para fungir nuevamente como mecanismo de aplicación de recursos para nuevos programas de recuperación de playas en Quintana Roo.
“El Fideicomiso para la restauración de arenales de Quintana Roo se constituyó en 2004 para atender los problemas de erosión, posterior a fenómenos meteorológicos, y hoy puede entrar en acción si así lo amerita el caso”, indicó Fernando Escamilla Carrillo, secretario de Infraestructura y Transporte en Quintana Roo.
Actualmente se encuentra en espera de nuevos proyectos para su reactivación en caso de requerirlo.
Una playa de fina y blanca arena, acompañada de cristalinas aguas azules y un sol radiante, es la imagen que predomina en todos los medios de comunicación de los cinco continentes, principal atractivo de Cancún y los Tesoros del Caribe.
Problemas de erosión
La playa es la principal fuente de riqueza de la industria turística en el Caribe mexicano, y que ha sido impactada en el pasado por fenómenos meteorológicos que causaron problemas de erosión.
Los problemas de erosión que dejaran a las costas de Quintana Roo el impacto de los fenómenos meteorológicos “Opal” y “Roxana” en 1995 y “Gilberto” en 1988, así como “Claudette” en 2003, dieron pie a la creación del Fideicomiso para la Restauración Sostenimiento y Mantenimiento de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat).
También te puede interesar: Recuperados arenales de Cancún y Puerto Morelos tras 10 años del Wilma
Además de atender la erosión de los arenales, se previó el riesgo de posibles daños a la infraestructura hotelera.
De acuerdo con Sintra, los mecanismos de financiamiento previstos para la recuperación de playas se tomaron como base de los derechos de uso y aprovechamiento de la Zofemat, aunado a las aportaciones de los gobiernos federal y estatal, así como de la iniciativa privada.
Del kilómetro ocho y medio conocido como Punta Cancún hasta playa Coral también llamada Mirador II o Punta Nizuc, estaba más acentuado el problema de erosión de los arenales, de donde un estudio cuantificó una pérdida de seis millones de metros cúbicos.
En octubre de 2005, luego de la llegada del huracán “Wilma”, se intensificó la situación, por lo que la administración del Fideicomiso fue transferida al gobierno federal, cuando fue declarada como zona de desastre.
Zona de desastre
En ese año, la Federación invirtió cerca de 300 millones de pesos para la recuperación de arenales, con lo que se logró un ancho de playa seca de 10 a 17 metros de Punta Cancún a Punta Nizuc.
Al año siguiente el gobierno federal regresó a la administración estatal el manejo del Fideicomiso, quien a su vez amplió la cobertura del programa hacia las costas de Cozumel y Solidaridad.
De esa forma se incrementó el ingreso de los recursos adquiridos a través del derecho de uso y aprovechamiento de la zona federal, bajo el compromiso de que fueran canalizados a la recuperación, mantenimiento y conservación de playas.
Con ello, se modificó el artículo 232-C de la Ley Federal de Derechos, que establece que al menos 25% de los derechos recaudados sobre el uso, aprovechamiento y conservación de la Zofemat deberá ser canalizado a la recuperación, mantenimiento y conservación de playas.
En 2009 mediante un convenio de adhesión de los tres órdenes de gobierno, se otorgó a los municipios la facultad de realizar el cobro de derechos de uso y aprovechamiento de la Zofemat.
De igual forma se concertó la suscripción a un crédito por parte de los municipios de Benito Juárez y Solidaridad, que sumado a las aportaciones de los gobiernos federal y del estado, se conformará un nuevo programa de recuperación de playas.
Y con ello se realizó una nueva adecuación al contrato del Fideicomiso quien paso a la administración federal nuevamente a través de la Secretaría de Turismo federal (Sectur).
La inversión fue cercana a los 900 millones de pesos ese año para la segunda fase del programa de recuperación de playas de Punta Cancún a Punta Nizuc que incluyó la construcción de una estructura de cierre en la zona de Punta Cancún.
Mientras que en Solidaridad los trabajos se realizaron del hotel Sandos Playacar hacia el hotel Recodo que comprenden cuatro kilómetros de longitud, y frente a la costa del hotel Sandos se colocó una estructura de contención.
Una vez terminados los trabajos, la administración del Fideicomiso retornó al estado en agosto 2010, responsable de cubrir los compromisos económicos contraídos.
Posterior a ello la administración estatal delegó a los municipios la responsabilidad de los programas de mantenimiento y conservación de las playas a través del Fondo de Vigilancia, Administración, Mantenimiento, Preservación y Limpieza de la zofemat.
El Fideicomiso autónomo
En octubre del año pasado, Laura Fernández Piña, ex secretaria de Turismo, señaló que desaparecería el Fideicomiso de playas, para dar paso a una figura de trabajo ejecutivo con recursos para administrar; porque la figura de ese momento carecía de recursos.
Hoy son las direcciones de de Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) de Benito Juárez y Solidaridad quienes administran los recursos del fondo de vigilancia, administración, mantenimiento, y limpieza de playas.
El Fideicomiso reestructurado está a cargo de Sintra y de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo (Sedetur), sin embargo, aún no señalan quiénes integran dicha organización, ni como se harán de recursos para su operación.
En los tres últimos años, empresarios hoteleros de Cancún y la Riviera Maya han levantado la voz para solicitar la reactivación del Fideicomiso, porque se han registrado problemas de erosión en los arenales, y ante la opacidad de las autoridades, algunos decidieron poner solución ellos mismos como es el caso del hotel RIU en Punta Cancún, con autorización de la Secretaría de Medioambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
En 2014 el Departamento de Oceanografía de la Comisión Federal de Electricidad realizó una inspección de los arenales para conocer la situación de la playa para ser la base del mantenimiento de los arenales.
Proyecto en el que también participó el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua que fungió como acreditado ambiental.
En los últimos meses, la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos (AHC) ha levantado la voz, por la desaparición de más de 300 millones de pesos, que aportaron de 2009 a la fecha, con un 25% más en el pago de derechos de uso y explotación de la Zofemat.
Los hoteleros creyeron que este año concluían con el crédito, sin embargo, la administración estatal negoció a sus espaldas la ampliación del pago, denunció en su momento el empresario hotelero José Chapur Zahoul.
Fuente: Sipse