El artículo 5 de la Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo reza en sus párrafos I y II que “son obligaciones de los habitantes del estado: proteger a los animales, garantizar su bienestar, brindarles atención, asistencia, auxilio, trato digno y respetuoso, velar por su desarrollo natural, salud y evitarles el maltrato, la crueldad, el sufrimiento y la zoofilia.Denunciar, ante las autoridades correspondientes cualquier irregularidad o violación a la presente ley, en las que incurra cualquier persona o autoridad”.
El 26 de febrero de 2015, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) anunció que verificará que no se realicen actividades sin autorización y el debido cuidado en delfinarios; en caso contrario, interpondría denuncia penal ante la PGR.
ANTECEDENTES
Lo anterior derivado de la suspensión de las actividades de nado con delfines en el Hotel Moon Palace, en Cancún, cuya operación depende de la empresa Dolphin Discovery, hasta que se acredite la Autorización en Materia de Impacto Ambiental expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para dicha actividad.
PROTECCIÓN ANIMAL
La ley sentencia en su artículo 42 que “la exhibición de animales será realizada atendiendo a sus necesidades básicas de bienestar, de acuerdo con las características propias de cada especie”, sin embargo, los comités encargados de la aplicación de la ley en delfinarios y otros lugares de espectáculos con animales en Quintana Roo, no han hecho nada al respecto y la sobreexplotación de los delfines, caballos y aves continúa impune.
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La reforma al artículo 78 de la Ley General de Vida Silvestre, presentada ante el pleno de la LXIII Legislatura del Senado de la República por el entonces senador, Jorge Emilio González Martínez, fue una iniciativa con dedicatoria al espectáculo circense que no obstante, desmarcó a los circos del concepto ‘espectáculos públicos’ para dejar fuera los intereses de delfinarios, los cuales pululan en el estado de Quintana Roo y que, de la misma forma atentan contra la dignidad, salud y derechos de las especies de la vida salvaje.
González Martínez, dirigente nacional del Partido Verde Ecologista, es actualmente senador de la República con licencia en representación del estado de Quintana Roo. Fue precisamente su registro como candidato uno de los muchos cuestionamientos públicos a su persona, pues el también llamado ‘Niño Verde’, no cumple con los criterios de ‘vecindad’ en el estado.
POLÉMICA
Por otro lado, su permanencia vitalicia al frente de ese Instituto Político en la dirigencia, se ha señalado como una flagrante violación al concepto de ‘institución de interés público de los partidos políticos en México’.
Aún más, son precisamente las acciones como dirigente y ‘representante popular’ las que mantienen permanentemente al político en el ojo de varios ‘huracanes’, uno de ellos es precisamente la reforma al artículo 78 de la Ley General de Vida Silvestre y la adición del 78 bis.
Fuente: La verdad