In lak’ech es un saludo de amor puro, de unidad, de identificación y comprensión ante todo y todos que debemos empezar a practicar en nuestras vidas a diario con honestidad y no tomarlo a la ligera. In Lak éch es un sentimiento para vivirlo, decirlo y accionarlo. Es un término que todos deberíamos entender desde lo más profundo de nuestra propia existencia ya que desde que empezamos a respetarnos a nosotros mismos, es que nuestra visión hacia el resto de los seres que existen y que se cruzan en nuestro camino, cambia.
Los mayas pensaban que todos somos parte integral de un único organismo gigantesco. Los budistas, de igual modo, creen que pertenecemos a una realidad superior, que somos parte de un todo gigante y que ese todo está vivo dentro de cada uno.
Según los mayas, el reino mineral, vegetal, animal y toda la materia esparcida por el universo a todas las escalas, desde un átomo hasta una galaxia, son seres vivos con una conciencia evolutiva. Cuando los hombres despertemos y nos demos cuenta de ese único organismo gigantesco, todas las relaciones estarán basadas en la tolerancia y la flexibilidad, se acabarán los juicios y los valores morales, pues el hombre, sentirá a los otros hombres, como otra parte de sí mismo.
Los mayas expresaban ese concepto de unidad en su saludo diario, cuando se encontraban se saludaban diciendo: «IN LAK’ECH», que significa «yo soy otro tú», a lo que contestaban: «HALA KEN», que significa: «tú eres otro yo».
Pero…ese soy otro tú; desde dónde se dice y desde dónde se ve. Repetir por repetir una máxima, por muy profunda que esta sea, si se verbaliza desde la forma sin conocer el fondo, es como decir que pertenecemos al mundo mientras ondeamos una bandera de guerra. Aunque no lo entienda muy bien de momento, soy Fractal de todo, entonces el todo y la nada son mis In Lak´ech.
Así que, no repetiré In Lak´ech porque quede bonito, esté bien decirlo o sea una forma de sorprender a los compañeros de viaje. Lo diré con el conocimiento de saber que sí, que realmente soy igual que todos, de arriba a abajo, de izquierda a derecha y de dentro a fuera.
Fuente: Luz Alba de Luna