En la Teología de la Edad Media, diferentes teólogos y filósofos explicaron que los sueños húmedos son obra de demonios perversos
Si pensabas que los sueños húmedos eran algo completamente normal y placentero, algunos estudios dedicados durante siglos te darán una explicación que sin duda te aterrará.
Lo anterior viene a mención porque según las tradiciones religiosas, esta clase de sueños son provocados por demonios que vienen en la noche a tener relaciones sexuales con nosotros.
Sí, aunque parezca mentira no lo es. Se les conoce como súcubos e íncubos. Los primeros son demonios femeninos que se acuestan con hombres. Los segundos son demonios másculinos que erotizan a las mujeres.
La primera vez que apareció un estudio sobre ellos en el mundo fue gracias al padre de la Hermenéutica, San Agustín. Él realizó la clasificación que hoy conocemos.
Esto porque en el libro bíblico del Génesis, capítulo 6, versículos del 1 al 4 se narra cómo algunos ángeles que Dios (hijos de Dios), tuvieron relaciones sexuales con las hijas de los hombres y engendraron a los gigantes de antaño.
A partir de entonces a lo largo de la historia se han presentado testimonios de víctimas de los abusos de estas criaturas, quienes aseguran que tienen impulsos sexuales imposibles de controlar o sienten sometimiento y asfixia durante el sueño, lo que la ciencia denomina “parálisis del sueño”.
Así que, si uno de estos seres te frecuenta, los teólogos te recomiendan no retarlos, porque son extremadamente violentos. La mejor arma contra su presencia es la palabra, aseguran, y con declaraciones como “deja mi cuerpo, no te pertenece”, los impulsos se esfuman.
¿Tú qué opinas de la teoría de San Agustín?
FUENTE: EL GRAFICO