Oportunidades en e–commerce Sí, desde casa se pueden montar muchos modelos de e-commerce. Los más obvios, sin duda, los que no precisan mercancía en depósito: los modelos dropshipping. Tiendas online que se encargan de realizar marketing y comunicación para atraer clientes, pero que no cuentan con ningún producto propio.
Se nutren del excedente de marketplaces B2B, como Design Shop Illusion y Big Buy, que cuentan con miles de productos para ofrecer a los e-commerces, a quienes también les realizan la preparación de pedidos, el empaquetado, el envío y hasta el soporte postventa. Todo. Algo así como una marca blanca de pequeños comercios electrónicos. A cambio, claro, hay que conseguir clientes. En definitiva, un modelo perfecto para quienes tengan buenos conocimientos de SEO y marketing online.
Otra alternativa son modelos basados en productos que ocupan poco espacio, muchos de ellos artesanales, como Little Hannah, especializada en washi tape (papelería china) o stikets (el ejemplo de etiquetas personalizadas para niños que te contamos más abajo). Buenas pruebas de que lo ideal para triunfar es tener una especialización. Si es algo inventado por ti y muy útil, como stikets, la cosa puede ir muy muy bien: facturan 700.000 euros vendiendo etiquetas. Y empezaron en casa. Piensa, también, en todos los formatos de economía colaborativa, que ponen en contacto a personas interesadas en comprar con otras interesadas en vender y que no tienen ninguna estructura detrás.
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Aunque ya existen muchas plataformas siguiendo este modelo, nos sorprenden ofertas sin explotar como Sharegames.es, intercambio de videojuegos, aprovechando la tendencia de la compra-venta de segunda mano entre particulares.“En España hay 400 empresas basadas en modelos colaborativos. La segunda capa de oportunidades llega por los servicios a este tipo de empresas. Por ejemplo, nuevas plataformas de logística y mensajería per to per, como Glovo, que se basa en el reparto de particulares en bicicleta. O una plataforma que es un medio de pago y que se llama Mango Pay, que está teniendo mucho crecimiento.
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Facilitan el sistema de pago a las plataformas de estos usuarios, que es un tema de operaciones muy importante. O la empresa Traity, que trabaja la reputación. Es decir, gestiona la reputación de las personas en múltiples plataformas colaborativa. No en una sola. Si yo tengo una buena reputación en Airbnb, la puedo trasladar a Uber, a plataformas de crowdfunding… Esto tiene un futuro brutal porque la reputación es uno de los ejes de estas plataformas”, explica Miguel Ferrer, consultor en políticas digitales.Ferrer añade: “O empresas que faciliten el pago a la Agencia Tributaria, que tiene mucho interés. Yo genero unos ingresos en una o varias de estas plataformas y todos pasan por una que fiscaliza los ingresos para abonar a Hacienda la parte necesaria”.
Fuente: Emprendedores