Al haber sido 2016, un año caracterizado por la recurrencia de hechos violentos, entre los que se destacaron asesinatos a mujeres y por “ajustes de cuentas” entre personas relacionadas con actividades delictivas, el obispo de la prelatura de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, hizo un nuevo llamado a las autoridades encargadas de brindar seguridad a los quintanarroenses, para que en el 2017 impriman todo el esfuerzo en recursos económicos y estrategias, para que la criminalidad disminuye.
Al haberse registrado en lo que va del presente año 61 personas ejecutadas, la más reciente, un decapitado en la Región 219, descubierto la mañana de ayer, así como otro hombre “levantado” la madrugada del pasado sábado, mientras cenaba en un restaurante de la avenida Nichupté, el máximo representante de la Iglesia Católica en la entidad, dijo que en lo que a él y los demás creyentes respecta, lo que pueden hacer es rezar para que en este paradisiaco destino, dejen de darse acontecimientos que repercutan negativamente en su imagen ante el mundo.
“Pedimos para que en esta Navidad, haya cero violencia, cero broncas, pues la llegada del Hijo de Dios nos vino a enseñar que vivamos en amor y paz. Por ello, espero que en estos días, por lo menos de dé una tregua a la violencia en todas sus variantes”, señaló.
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Al ser las autoridades de Gobierno a quienes les corresponde en primera instancia brindar la seguridad que requerimos, el prelado señaló que uno de sus más grandes deseos para 2017 es que las instancias encargadas de brindar seguridad a los ciudadanos, hagan uso de todos los medios posibles para lograr la paz y la tranquilidad que requerimos como destino y sociedad, pues no se puede permitir que la situación se salga cada vez más de control.
FUENTE: QUEQUI