En el Partido Revolucionario Institucional se viven los momentos más difíciles desde la pérdida del poder presidencial en el año 2000. La corrupción empozada incluso desde los tiempos coloniales choca con la cultura del milenio y el partido histórico de nuestras revoluciones ya no ve la suya.
El michoacano Enrique Ochoa Reza se esfuerza por actualizar al carcamal a la nueva cultura anticorrupción, al grado de haber señalado, perseguido y hasta expulsado a los niños consentidos, les enfants terribles de los poderes ejecutivos locales.
A más casi tres lustros se remonta la purga: de 1999 a 2004 fue gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington Ruvalcaba, y apenas al final de la semana pasada fue expulsado del PRI por corrupto, pero ya se sabe que Javier Duarte de Ochoa, ex gobernador veracruzano, recibió la tarjeta roja al interior del partido que lo prohijó y de manera casi insospechada el recién salido Roberto Borge Angulo fue despojado de sus derechos partidistas en tanto no se solventen los reclamos del gobierno de Carlos Joaquín González, sus sucesor, y del relevante grupo ciudadano Soy Tus Ojos que encabeza la abogada y periodista Fabiola Cortés Miranda.
Al final de la semana que terminó –según algunos por la pérdida de su acostumbrado pavo y despensa navideña–, el vocero del PRI en Quintana Roo explotó contra su dirigencia y dijo tirar el arpa al momento, pues el INE –tal vez sí, inopinadamente– aplicó una cuantiosa multa al capítulo local del ex partidazo. No tienen –nos confirmó el dirigente estatal Raymundo King– ni para la nómina, sin hablar de las tradicionales compensaciones de fin de año.
Se trata de falsedades y felonías que se cometieron ante la elección gubernamental pasada, que según Miranda, por mandato estatutario, debieran solventarse a costa del caudal de los actores –el candidato, específicamente– y no del Comité Directivo Estatal del PRI.
Lo cierto es que la presión sobre el líder estatal Raymundo King de la Rosa creció desde una ya de por sí inflamada situación y ya no se sabe si soportará la vuelta del año. La cosa está más colorada que blanca y verde.