La designación del FGE, producto de un proceso inédito y democrático per se; Coordinación y respeto entre gobierno del estado y municipios, una buena señal de arranque para este 2017
La designación del Fiscal General del Estado resultó de un proceso inédito, histórico y excepcionalmente democrático. No hay un referente en la historia del estado, en el que un grupo diputados, tan sobradamente diversos, hubiera llegado a la decisión unánime de depositar esta grave encomienda en una persona de la comunidad, reconocida y respetada por su trayectoria profesional y por su labor académica en la formación de juristas.
Detrás de ese desenlace, hubo un evidente trabajo de cabildeo, de compulsa de historiales y evaluación de desempeño de los aspirantes. La XV Legislatura está conformada por una mayoría ecléctica, de la suma de partidos de muy distinto origen e ideología, donde la oposición se nutre atípicamente de políticos que solían estar en la mayoría absolutista. Estamos tan acostumbrados a `mirar´ conspiraciones en la clase política, que a algunos les cuesta trabajo admitir que en un acuerdo absoluto está el verdadero respaldo ciudadano. Los legisladores fueron electos para ese trabajo, y si lo hacen con oficio y voluntad política, una decisión unánime es todavía más valiosa, sobre todo viniendo de un proceso como éste.
Miguel Ángel Cen Pech es un abogado cuyo compromiso con el estado es a prueba de `sospechas´. Su trabajo se realiza de forma abierta desde hace años, pues se le conoce no sólo como un litigante de asuntos privados, con experiencia en el servicio público, sino como uno de los docentes más dedicados en la formación de nuevas generaciones, promotor de la modernización de la cátedra en la Universidad La Salle, de la cual es coordinador de las escuelas de Derecho y Criminología y Criminalística.
Esta es una forma de ver las cosas. Quienes conocen al Maestro Cen Pech, saben de su calidad humana y de su abnegada labor docente. Suele involucrar a diversos ciudadanos, especialistas en un amplio abanico de áreas, para dar charlas y conferencias para los alumnos de derecho de La Salle, con la intención de enriquecer su formación, con el resultado consecuente de fortalecer a la comunidad.
Si algo habría que puntualizar de su visión personal, y que lo presenta como un `un abogado duro´, es su posición con respecto de la `pena de muerte´. En algún programa de debate, ha sido el único que se pronunció a favor de imponer ese castigo en México. Defendió su tesis con profunda convicción, pero también con argumentos jurídicos. Y eso sí es una polémica.
No obstante, no hay ningún impedimento para que Cen Pech asuma la Fiscalía, como lo ha hecho, y todavía tampoco hay ningún incidente que despierte dudas sobre su capacidad. La ciudadanía está vigilante de su desempeño, ahora más que nunca.
Está claro el alto compromiso que generan las expectativas de los electores y Cen Pech deberá estar a esa altura. Cumple los requisitos y ahora, lo que sigue, es ver si cumple con la encomienda.
La abogada Araceli Andrade Tolama, de capacidad probada y con un historial exitoso, no llegó al encargo por esa decisión que apuntó en diferente dirección, a su colega Cen Pech.
Ahora bien, queda claro que tiene una lista de amigos muy participativos, que la tienen en una muy alta estima.
El problema de ese grupo de amigos, es que cayeron en un dilema que se viene planteando muy seguido en los procesos de comunicación. En un debate lo menos que hay que respetar son los argumentos. Se deben respetar a las personas, sin confundir sustento con agresiones. Y dirimir pruebas, no atacar de forma personal.
Y una `sospecha´ no es un argumento para denostar y difamar, menos aún para sostener que un sonado o histórico caso ganado, sirve para demostrar toda una carrera.
ARRANQUE COORDINADO, CON ACUERDOS Y RESPETO
No se debe dejar de mencionar que, en contraste con lo que hubieran esperado los consumidores de información política estridente, grupo del cual me confieso fanático, el arranque de la administración del gobernador, Carlos Joaquín González, ha sido de un respeto claro y con llamados a la coordinación con las autoridades municipales y federales.
Esta voluntad política del mandatario estatal nos permite avizorar un arranque ordenado para este año 2017, pues en los últimos meses se alcanzaron a sentar las bases para un impulso con piso firme de programas y obras que espera la ciudadanía.
El proceso de reestructuración financiera y el acuerdo de disciplina, le permitirá ahorrar poco más de mil millones de pesos anuales al gobierno estatal. No es un dinero que se evitará usar, sino por el contrario, que se destinará de forma ágil y sin comprometer la viabilidad económica, a inversiones productivas muy puntales, según ya dio a conocer a detalle el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, Juan Vergara Fernández.
En el caso de los ayuntamientos, el de Benito Juárez, con Remberto Estrada, será posible hacer más obra de la que se ha hecho históricamente en este municipio en los últimos cuatro años. Una asignación especial de recursos extraordinarios por parte de la Cámara de Diputados, promete una sólida inversión social y en seguridad pública, que tanto hace falta para abatir un rezago creciente.
La coordinación que ha ofrecido el gobernador con Remberto Estrada y con la presidenta municipal de Puerto Morelos, son otra buena señal para esperar un año afortunado para los ciudadanos.
