La Procuraduría General de la República ha sido rebasada por la realidad del país, Esta procuraduría ya no es la que necesita para el futuro, la procuraduría como institución ha quedado rebasada en el marco de las necesidades del país, ya no debe estar vinculada al Ejecutivo, y debe tener capacidad técnica de investigación.
La PGR ya cumplió su ciclo y se requiere una auténtica Fiscalía General autónoma para toda la nación.
La PGR debe transformarse porque los servidores públicos tienen una deuda con el país en materia de procuración de justicia.
Transformar la PGR llevará años, la procuración de justicia no es un asunto de una sola institución, sino un tema de debate democrático constitucional que debe ser inclusivo, profundo y crítico.
Se tienen que dignificar todas las actividades del Ministerio Público y la única manera de hacerlo es con un servicio adecuado para los mexicanos.
Para transformar la institución será necesario generar mesas de diálogo sobre la mejor arquitectura institucional de la procuración de justicia.
Un tema fundamental que no podría dejarse de lado es las capacidades humanas; las capacidades de entender los cambios, la transformación de la institución y la visión en el futuro, de que en los próximos años se pueda lograr procuración de justicia en estándares internacionales.
La PGR está obligada a actuar con ética, eficiencia y, sobre todo, con mucha sensibilidad para brindar la mejor atención a los ciudadanos.
Los tiempos que se viven no son fáciles, la responsabilidad es mayúscula, la sociedad reclama servidores públicos cada vez más especializados en la procuración de justicia, donde no haya cabida a la impunidad y a la corrupción que laceran al Estado mexicano.
El combate a los delitos del orden federal emprendido por las áreas de la Procuraduría General de la República especializadas en la materia presenta rezago e ineficiencias en su labor, las cuales se reflejaron en la insuficiencia de sentencias condenatorias en materia de delitos federales y el incumplimiento de metas, algunas de ellas relacionadas con la inteligencia para combatir a las organizaciones delictivas.
De acuerdo con el análisis al desempeño de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de La PGR, refleja un cumplimiento de la meta del 28.2% del total de casos, indicó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su informe.
La eficacia en la tendencia de la programación y logro de la meta de la SEIDO ha sido a la baja en los últimos cuatro años, al pasar de 31.5% al 28.2%, aunado a que de las averiguaciones previas consignadas al juez sólo 19.5% llegó a sentencia condenatoria.
La PGR, a través de la SEIDO, debe reforzar la atención de las averiguaciones previas en trámite de ejercicios anteriores, y debe establecer indicadores que le permitan evaluar la eficacia en la obtención y ejecución de las órdenes de aprehensión, a fin de obtener mayor número de sentencias condenatorias.
