Luego del anuncio de los Tigres de Quintana Roo de dejar la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), se estima que se perderán alrededor de 300 empleos directos que generaba la novena bengalí entre jugadores, coaches, sucursal, academia, mantenimiento, oficina y staff durante los juegos.
La mañana de este martes la cuadrilla de mantenimiento del parque de pelota “Beto Ávila” integrada por diez personas trabajó con normalidad sobre la zona de advertencia del campo para tenerlo listo para el 15 de febrero como lo solicitó la directiva felina.
Sin embargo, durante la jornada laboral el encargado de mantener en las mejores condiciones el inmueble y el terreno de juego, el ingeniero Florencio Vidal, señaló a Quintana Roo Hoy “ya no continuaremos con los trabajos por instrucción de la directiva”.
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En las oficinas del club, a donde ayer acudieron como de costumbre los empleados, todo es incertidumbre, aunque algunos de otras áreas que prefirieron permanecer en el anonimato tienen la esperanza que el dueño del equipo se retracte.
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Y es que a pesar de que el dueño de Tigres de Quintana Roo, Carlos Peralta Quintero, envió una carta a la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) comunicando su decisión de no participar más en el circuito veraniego, la realidad es que esto aún no es un hecho.
(FUENTE: QUINTANA ROO HOY)
