El presidente estadounidense Donald Trump quitará a Irak de una lista de países con prohibiciones de ingreso a Estados Unidos en una nueva orden ejecutiva que se espera sea firmada el lunes, luego que su primer intento fuera bloqueado en tribunales.
Una fuente de alto rango dentro de la Casa Blanca y el propio Ministerio de Exteriores de Irak confirmaron la noticia.
La fuente dijo que el nuevo decreto mantendría la prohibición de viaje a Estados Unidos por 90 días a ciudadanos de seis naciones de mayoría musulmana: Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen.
A Irak se le retiró de esa lista, emitida originalmente el 27 de enero, porque Bagdad impuso nuevos procedimientos, como una investigación de antecedentes más estricta e intercambio de información, y también debido a su trabajo con Estados Unidos en la lucha contra Estado Islámico, dijo la fuente.
Irak se encontraba entre los siete países musulmanes que Trump decidió suspender durante 120 días el programa de acogida de refugiados y frenó durante otros 90 días la emisión de visados para esos ciudadanos que querían llegar a Estados Unidos.
El portavoz de Exteriores iraquí, Ahmed Yamal, expresó en un comunicado que su departamento da la bienvenida a la decisión de excluir a Irak del nuevo veto migratorio de Estados Unidos.
[smartads]
En un escueto texto, el portavoz agregó que consideran la decisión como «un paso importante» para caminar en «la dirección correcta» con el fin de seguir apoyando «la coalición estratégica entre Bagdad y Washington» en varios campos y, sobre todo, en «la lucha contra el terrorismo».
Miles de iraquíes lucharon junto a las tropas estadunidenses por años o trabajaron como intérpretes desde la invasión de Estados Unidos en 2003.
Muchos iraquíes se fueron a vivir a ese país tras ser amenazados por su trabajo con los estadunidenses.
Se presentaron decenas de demandas en cortes estadunidenses contra el veto migratorio original.
La acción que presentó el estado de Washington ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito logró que se suspendiera con el argumento de que violaba las protecciones constitucionales contra la discriminación religiosa.
Trump criticó a los jueces que fallaron contra su decreto y prometió apelar, pero finalmente decidió presentar una nueva orden ejecutiva con modificaciones que facilitaran su defensa ante los tribunales.
(FUENTE: EXCELSIOR