La apreciación en los combustibles y la energía tiene efectos de volatilidad a nivel global; en esta ocasión, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advirtió que el aumento en los precios de los hidrocarburos influyó para que la inflación anual de 30 países miembros de este órgano ascendiera a 2.3 por ciento.
En este sentido, aseveró también que ‘la tasa actual es la más elevada desde abril de 2012’ en las 35 economíasmiembros del organismo; este efecto habría sido provocado por el alza en los precios de los energéticos, así como del barril de petróleo que en 2016 registró el mayor encarecimiento de los últimos años.
Finalmente, la OCDE precisó que este aumento es resultado de la transformación de los precios de la energía que han aumentado significativamente de 8.5 por ciento en enero de 2017, por 3.3 por ciento en diciembre.
FUENTE: EXCELSIOR.