Los más pobres siempre son los más abandonados, siempre son los que sufren las peores consecuencias de los fenómenos naturales. Ellos son los que padecieron –padecen todavía- los estragos de las inundaciones causadas por los torrenciales aguaceros de los últimos días.
Fueron lluvias severas y prolongadas que castigaron a varias comunidades indígenas del municipio de Felipe Carrillo Puerto y Tulum. Un tramo de la carreta Tulum- Carrillo Puerto permaneció cerrada por el nivel que alcanzó el agua. Sólo podían atravesarla camiones de alto tonelaje, porque los vehículos pequeños estuvieron imposibilitados de hacerlo.
Las lagunas de las comunidades colindantes rebosaron de agua por las lluvias de días y días, y los escurrimientos hicieron estragos en las vías de comunicación. Pero no sólo eso. También poblados enteros quedaron incomunicados.
Ante esta desgracia, el gobernador Carlos Joaquín González encabezó una brigada de auxilio a diversas comunidades, en la que participaron elementos de la Marina y el Ejército, así como diversas dependencias del gobierno estatal.
No fueron a ver como estaban las comunidades. Llevaron apoyos en especie. Llevaron medicinas, agua potable, colchas, cobertores, cientos de despensas básicas, suero, y todo lo necesario para que las familias resguardadas en albergues pudieron regresar a sus hogares.
El gobernador giró instrucciones para que las dependencias estatales apoyen de manera inmediata a las comunidades afectadas por las intensas lluvias. Se envío equipo y maquinaria que ayudarán a abrirle cauces a las zonas inundadas. Asimismo, la secretaría estatal de Salud y Sefiplan, están trabajando de manera permanente con los moradores de las zonas inundadas.
Hay que ayudar a los más pobres. Se espera que la Federación atienda la petición y declare la emergencia en los once municipios del estado, y libere los recursos de manera inmediata. Pero parece que ahora sólo les interesan las elecciones.
Pero mucho pueden hacer también las organizaciones de la sociedad civil y las agrupaciones empresariales.
No sólo es desgarrarse las vestiduras. Hay que actuar.
El gobierno, como es su obligación, no está cruzado de brazos, y es preciso señalarlo.
ELOY PENICHE
El dirigente empresarial Eloy Peniche aceptó ser el candidato emergente de la Coalición PRD-PAN-MC para la presidencia municipal de Cancún. Se ignoran las razones que tuvo el ex dirigente de la Coparmex para contender cuando faltan 13 días para las elecciones.
Es más, no se sabe si tendrá tiempo para convencer al número suficiente de electores ya no para ganar sino para alcanzar una regiduría. En fin, los días transcurren y las campañas siguen su inercia.
Correo: jorgeg512@hotmail.com
Twitter: @JorgeG512