Respetado gobernante:
Pasaron las elecciones que te sirvieron para darte cuenta de cuánta aceptación tienes ante el electorado, que por cierto también te llevó al poder; pero además puedes ver la capacidad que tienen tus operadores políticos para alcanzar tus objetivos, como cabeza política en tu demarcación.
Sería una tontería negar lo evidente, que la oposición le pasó encima a tus candidatos, a los que elegiste para tratar de ampliar tu paraguas de impunidad, de corrupción y de avasallamiento que caracteriza tu decadente gobierno.
¿Qué te falló? Que te rodeaste de personas incapaces, que escuchas a unos asesores que en lugar de ayudarte te perjudican, que no saben operar, la soberbia les sobra que hasta se tropiezan con ella; pero lo más lamentable, es que confiaste la operatividad de las campañas en una persona que sabe de traiciones, que le gusta la lana y que no estaba dispuesta a soltarla para apoyar las candidaturas de tus elegidos.
Confiaste demasiado la operatividad política en las personas que están enfrentadas con los diversos grupos políticos. Tienes secretarios de estado que solo se dedican a cobrar su salario, a ver qué se llevan del decadente gobierno, que dudo mucho sea lo que prometiste, transparencia y en combate a la corrupción, es más, creo que ya te convencieron de lo contrario.
Cuando tu llegaste al cargo, los votantes teníamos muchas esperanzas fincadas en tu gobierno, vimos en ti al político con la capacidad de sacar adelante la demarcación, pero años después, me doy cuenta que todo fue un espejismo, resultaste peor que tus antecesores, por eso el electorado te castigó, te reprobó y ahora te exigirá que cumplas con lo prometido. Pero no te desanimes, vienen otros procesos electorales y tendrás la oportunidad de redimirte, siempre y cuando ahora sí “te caiga el veinte”, que te des cuenta que no se puede gobernar solo y con aduladores.
Si no voté por tus candidatos, es para que te des cuenta que utilicé mi única herramienta para decirte que están mal las cosas, que necesitas hacer una evaluación de tu gabinete, que ejerzas la libertad para hacer los cambios que se necesitan, pide a tus subordinados que dejen de pelearse entre ellos, porque como dice un refrán “no hables mal del camello, porque luego cuando quieras venderlo, nadie querrá comprártelo”.
Las tarjetitas informativa que te pasan para que te enteres de todo lo que sucede en tu reinado, no son reales, por lo que puedo percibir te esconden información; pero yo no, tu gobierno está muy mal, necesitas analizar, evaluar, planear, ejecutar y volver a evaluar a tu gabinete. Espero que al decirte la verdad no te moleste, no es mi intensión, todo lo contrario, lo hago porque me preocupa mi país, mi estado y mi municipio; no compres conciencias ni lealtades, por la sencilla razón que cuando alguien les pague más, te van a dejar.
No puedo omitir que decirte que estás a tiempo de salir en hombros de la plaza, pero tienes que dar un ejemplo que quieres hacer las cosas bien por el bien del pueblo. Ya te dimos una lección en las urnas, si no la entiendes, seguirás el camino de los fracasados.
Con todo respeto: tu gobernado.
SASCAB
Los diputados que llegaron a la XV Legislatura con la promesa de ser transparentes y no perjudicar al pueblo, parece que hacen todo lo contrario. De acuerdo con la asociación civil “Somos tus Ojos”, no son transparentes en el ejercicio de 100 millones de pesos, lo que representa el 20% del presupuesto total del año; quizá por eso todos los candidatos emanados de este Poder perdieron en las elecciones pasadas, no importó el partido, todos fueron reprobados por el electorado. ¿No les dice algo eso? Pregúntenle a sus asesores.
Lo realmente digno sería que no regresaran a su curul, porque parece que sus suplentes hacen un mejor trabajo.