«Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos pueden cambiar el mundo. De hecho, son los únicos que lo han logrado.» Margaret Mead
Tras ser un estado que ocupaba los primeros lugares en abstencionismo, con un 39% en las elecciones pasadas, este año Quintana Roo llegó a una participación sobresaliente con respecto a otros estados donde hubo también elecciones, un 55% de la población eligió votar. El resultado de ello fue que por primera vez en la historia de Quintana Roo se abrió paso a la alternancia.
Se lee comúnmente en redes la queja contra la forma en que se hacen las cosas por parte del gobierno en sus distintos niveles, sin embargo, esta queja, aunque catártica y válida, no modifica absolutamente nada. Los cambios que deseamos ver en nuestra ciudad, estado, país sólo serán tangibles cuando se pasa de la indignación a la acción.
¿Qué podemos hacer? Un buen inicio es informarnos con fuentes fiables, no con rumores. Informar a otros de lo que sucede. Sumarnos a otros ciudadanos que tengan la misma inquietud.
En estos últimos días se percibe una efervescencia por impulsar iniciativas, por transformar ciertas cosas para bien de la ciudadanía, es el momento de que los ciudadanos nos involucremos en la política y con la política, es la manera de lograr modificaciones en la forma de gobierno, podemos verlo con iniciativas como la 3de3, la Ley de la Transparencia, el Sistema Nacional Anticorrupción entre otros, que han sentado un precedente, puesto que nunca antes se habían aprobado iniciativas ciudadanas. Aún con las modificaciones que procuraron realizar al artículo 32 y 29 de la Ley 3de3, y que tendrá que redactarse de nuevo por el veto presidencial a la misma, pues afectaba a ciudadanos y se alejaba del propósito de la misma, no deja de ser un triunfo ciudadano.
Queda aún mucho por hacer, pero me queda claro que los cambios vendrán a medida que como ciudadanos nos involucremos. Yo te invito a cambiar de fila, a pasar de la que dice, se queja, sugiere, a la que hace, a ser parte de ese grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos, sí, de esos locos que se atreven a cambiar las cosas. Tenemos muchas metas ciudadanas por delante.