La Cámara de Diputados del Congreso de la Unión se renovará las elecciones de junio próximo. Los votos de la mayoría de los ciudadanos se la disputarán los partidos grandes; es decir, el PRI, el PAN y el PRD, y tal vez Morena y el Verde.
Sin embargo, los partidos pequeños también existen y quizá hay ciudadanos que votarán por Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano, Encuentro Social y Humanista. Aunque los votos deben ser razonados para no desperdiciarlos.
Los ciudadanos y ciudadanas elegirán a 500 diputados en total, 300 de mayoría relativa, y 200 que llegarán por la vía plurinominal.
¿Cuántos distritos de mayoría podrán ganar los candidatos de Movimiento Ciudadano, del Partido del Trabajo, del Verde, de Nueva Alianza y de los otros dos partidos nuevos, pero viejos en mañas?
Esta respuesta la tienen, sin duda, los electores. Pero es un hecho que, así lo dicen las encuestas, las rebanadas más grandes del pastel se la llevarán el PRI, el PAN y el PRD.
¿Cuáles son las diferencias ideológicas y programáticas de los partidos nuevos, de los partidos pequeños, con los tres grandes partidos que dominan la escena política nacional? ¿Tienen razón de existir estos partidos pequeños, a pesar del costo que significan para el bolsillo de los mexicanos?
No hay que olvidar que son millones y millones de pesos los que se destinan para el funcionamiento de todos los partidos políticos del país. Y son recursos fiscales; es decir, de los impuestos que pagamos los mexicanos y mexicanas.
¿En qué se fortalece la democracia de nuestro país con partidos fantasmas que solo medran y que nunca rinden cuentas de los recursos que manejan? ¿Cuál es el papel real que juegan los partidos pequeños? ¿Por qué fueron creados y a que intereses responden?
¿Acaso no sólo participan en la política electoral para agarrar aunque sea una pequeña rebanada del pastel del presupuesto?
Porque los legisladores de MC, del PT, del Verde y de los demás partidos llamados pequeños llegan en la mayoría de los casos por la vía plurinominal. Y parece que esta es su única apuesta.
En las elecciones de junio se dará una reconfiguración política del país. Los ciudadanos decidirán no sólo qué candidatos ganarán, sino también decidirán si siguen con vida esos partidos parásitos. En junio se definirán muchos caminos.
Por eso es importante que la ciudadanía no deje de ejercer su derecho de votar. En las elecciones se define el rumbo de nuestro país.