Derecho de réplica
La clínica que ofrece servicio a los taxistas del Sindicato Andrés Quintana Roo fue clausurada en su totalidad por el ayuntamiento de Benito Juárez, por no pagar impuestos. El nosocomio fue concesionado al grupo Playamed, en la administración de Oliver Fabro.
Caracterizada por brindar servicio limitado por falta de equipo y materiales, fue clausurada de manera parcial por la Cofepris por múltiples irregularidades desde hace varios días.
Playamed se niega a regresar la concesión al gremio sindical, ya que el acuerdo realizado con la pasada administración incluye cláusulas ventajosas.
Las negociaciones por recuperar la clínica iniciaron desde la entrada en funciones del dirigente Éric Castillo; sin embargo, el monto que impone Playamed como pago por el equipamiento y gastos que han realizado en ella son exorbitantes.
Los agremiados al sindicato reciben atención en otra clínica particular, por lo que personal jurídico de los “martillos” deberá no sólo exigir la inmediata entrega del nosocomio, sino también que los concesionarios irresponsables paguen por los gastos y daños que esto causa a los trabajadores del volante.
El personal médico y paramédico que labora en la clínica interpuso una denuncia en la Procuraduría de la Defensa del Trabajo, ya que sus empleadores no les han pagado la última quincena ni el aguinaldo del año pasado.
Los médicos se deslindan del pésimo servicio y de las acciones ventajosas que realiza Playamed, pues aseguran que tienen una temporada sin un director que se encargue de las riendas del lugar. Por lo tanto, la empresa tendrá que responder ante las acusaciones de sus empleados.
Síndrome de olvido conveniente
¿Recuerdan ustedes que hace unas semanas a los dirigentes estatales del PRD, Emiliano Ramos, del PAN, con Eduardo Martínez Arcila, tenían urgencia de meter mano en la reforma de la ley electoral estatal, la cual debe ser modificada por los diputados locales, de acuerdo a la federal?
Formaron con bombo y platillo una mesa, a la que conminaron al resto de las instituciones políticas a colaborar y definir que periodos de elecciones que se celebran en el estado se conjuntarían con las federales, cosa fuera de lugar, pues ese trabajo no les corresponde.
Pues usted ya se acordó, pero ellos no, andan a la carrera coordinando las campañas, que el asunto quedó en el olvido; ya cuando termine este periodo, lanzarán sus clásicos reclamos de que no fueron tomados en cuenta y de que lo aprobado por las comisiones del Congreso estatal está mal hecho.
La sed de protagonismo no les alcanza para concluir los proyectos que se les vienen a la cabeza y como si sufrieran de síndrome de déficit de atención o de la “Chimoltrufia”, pasan de una cosa a otra y como dicen una cosa, dicen otra.
El INE se zafa
El vocal de la Junta Local del INE en Quintana Roo, Juan Álvaro Martínez Lozano, deslindó al Instituto Nacional Electoral de las propuestas de debates entre los candidatos que circulan en los tres distritos del estado.
Informó a los que mandan sus solicitudes al INE para que éste organice un debate de propuestas entre los que buscan el voto, que de acuerdo a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales la organización de debates es exclusiva del INE para elección presidencial. En el caso de las intermedias, la atribución se extiende a los organismos ciudadanos.
Cualquiera de éstos puede organizar y desarrollar debates, en lo cual el INE coadyuvará en todo momento, insistió Martínez Lozano.
Coparmex
La primera organización que convocó a los candidatos del distrito 1 y 3 a participar en un foro donde puedan dar a conocer sus plataformas políticas fue la Coparmex.
El 21 de mayo, en un hotel de la Tulum, se llevará a cabo este “aquelarre” de los que buscan ganar el voto ciudadano. Aún no se conoce si todos han aceptado la invitación, las que dijeron que sí van son las candidatas del PT, Miroslava Reguera Martínez, del distrito 1, y su tía, Lorena Martínez, del distrito 3.
Lo único triste, es que no pasará de una exposición de discursos, por lo que nos quedaremos con las ganas de que se establezca un debate, donde se analice si los proyectos que presentan los candidatos son factibles o son sólo cortinas de humo para apantallar a los electores.