Si alguno de los presidentes municipales, gobernadores, diputados federales y locales, senadores y funcionarios de primer nivel pensaron que se irían por la libre en su estilo de gobierno y de administrar, se equivocaron, pues Andrés Manuel López Obrador y su primer círculo, no lo permitirán, porque no solo les leyeron la cartilla a todos los electos, sino que también le imparten doctrina.
El hecho de llamar a todos los electos a un cargo de elección popular por el partido Morena, a la Ciudad de México para reunirse con el virtual presidente electo, con la dirigencia del partido y con los futuros secretarios de estado, es para especificar los puntos finos de lo que será el gobierno Federal y que se espera repliquen los gobiernos del estado y municipales.
Andrés Manuel López Obrador no deja lugar a dudas en la línea de mando, es completamente vertical, a tal grado que los que ejercen el poder en segundo, tercero y cuarto nivel, tienen que decir “por instrucciones de…”. Eso es control, para que los proyectos y programas puedan llevarse a cabo como debe ser.
De ahí que los gobernadores electos y los presidentes municipales, tendrán que tomar en cuenta la recomendación del creador del partido que los llevó al poder, la austeridad republicana, evitar las adulaciones y no traicionar al pueblo que los llevó al cargo.
Luego entonces, los ciudadanos esperamos ver que los que llegarán a la presidencia municipal de Benito Juárez, Othón P. Blanco, Solidaridad y Lázaro Cárdenas; además de los cuatro diputados federales electos y los dos senadores, se conduzcan de manera austera, dejen de gastar en imagen pública, acondicionamiento de oficinas especiales, vehículos nuevos, como también la contratación de hasta cocineros, como se hacía en administraciones pasadas.
Ahora, no solo los ciudadanos estaremos vigilantes de estos gobiernos, sino que también el equipo de trabajo del nuevo Presidente de la República lo hará. Los gobernantes que están en funciones, también tendrán que sujetarse a las nuevas disposiciones de austeridad del gobierno federal, pero si quieren sus acostumbrados lujos, pues que lo paguen de su bolsa.
Por último, nadie podrá ganar más de 108 mil pesos al mes, que será el salario que percibirá Andrés Manuel López Obrador.
SASCAB
Comentaba con un amigo que se dedica a la política, la decisión del nuevo gobierno federal de desaparecer las Delegaciones en los estados; me comenta que es un acierto en cuestiones administrativas, solo que en aquellos estados y municipios donde no gobierne un morenistas, tanto los gobernadores como los presidentes serán “de la tijera”; le explico, dice que el recurso federal no llegará al estado, sino que será administrado por el Coordinador de Programas de Desarrollo, pero sí invitarán a al gobernador en turno para que acompañe al Presidente de la República a inaugurar tal o cual obra.
Según, esta nueva administración de los recursos federales en los estados, es para que los gobernadores no sientan la tentación de meterle la mano al presupuesto que se les asigna por las obras que solicitan. Los ejemplos para tomar esta decisión son los estados de Chihuahua, Veracruz, Tabasco y Quintana Roo, donde el desvío de recursos federales fue de miles de millones de pesos.