CORRE LA VOZ
Por: Jorge Castro Noriega
Si es cierto lo que los propios joaquinistas aseguran: “Mientras no lo digamos nosotros, es un rumor”, acerca de la presunta conferencia de prensa que Carlos Joaquín ofrecería en estos días para, de acuerdo a las especulaciones, anunciar su salida del PRI y buscar la candidatura al gobierno en la casa de enfrente, al ex subsecretario federal de Turismo no sólo le recetó el líder nacional tricolor, Manlio Fabio Beltrones, una dominical bocanada de oxígeno, sino que de paso habría contenido la bomba mediática que, rumor o no, pudiera haber estado a punto de soltar.
Y es que luego del descubierto y muy publicitado affaire telefónico entre Ulises Ruiz yFabián Vallado, respectivos delegados del PRI y de Sedesol en Quintana Roo, donde se les escuchó operando cómo dejar fuera de la jugada al candidato “incómodo” en la sucesión 2016, Beltrones volvió a poner ayer los puntos sobre las “íes” y reiteró que, de ninguna manera,Quintana Roo recibirá un tratamiento diferente al de los otros estados donde ya se eligieron los “gallos” a la gubernatura y que el de aquí saldrá por la misma vía: la de la unidad y la inclusión.
“Una vez que en los otros 11 estados ya dimos el paso decisivo para definir a nuestros candidatos, en el caso de Quintana Roo seguiremos el mismo camino, el de la unidad y la inclusión, en el plazo que marca su calendario electoral”, afirmóManlio Fabio ayer a través de un comunicado que la oficina de prensa del PRI nacional se encargó de difundir muy bien. Como queriendo que a nadie le quedara dudas.
Y es que la unidad, ya lo hemos comentado, es el sueño dorado del inquilino de la oficina principal del Comité Ejecutivo Nacional, quien ha echado mano los últimos meses de toda su astucia y experiencia política para sacar adelante los procesos electorales en las 12 entidades federativas donde se renovarán gubernaturas este año, por lo que tejiendo fino en unos casos y tirando de la cuerda en otros, salvo aquí, en las demás ya están puestas las cartas sobre la mesa y todos: gobernadores, “delfines” y candidatos con “línea” central, están unidos y tranquilos en espera del banderazo de salida.
En tanto, el mensaje de inclusión al que hizo referencia Manlio Fabio pudiera entenderse de dos maneras: Una, apaciguar el escándalo desatado tras ventilarse la supuesta intentona deRuiz y Vallado –que, insisten ellos, es falsa– por excluir de la jugada a Carlos Joaquín, que aunque tiene un pie adentro y el otro afuera, sigue siendo del PRI. Y la otra, ganar un poco más de tiempo para convencer a éste, antes de que los amarillos y los azules lo hagan, o bien la fiebre del “Bronco” lo contagie de independentismo, de que sigue siendo parte del equipo tricolor y lo haga que firme el cacareado pacto de unidad para que así, sea cual sea el resultado, no se le salga del redil.
La situación pende de un hilo y, por lo que se ve, Manlio se va a jugar su última carta enQuintana Roo. Porque no parece dispuesto a que sea aquí, precisamente, donde se le cebe al final su sueño dorado de sacar adelante a los 12 estados en una verdadera unidad partidista.