Por más que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) quiera salir del atolladero en el que se encuentra, se enreda más, pues el hilo de la corrupción con el que se envuelve, afecta determinantemente a los aspirantes a un cargo de elección popular bajo esas siglas.
En la elección del 2016, pese a tener el gobierno del al República y del Estado a su favor, el PRI y sus aliados, perdieron la gubernatura, Solidaridad (Playa del Carmen), Othón P. Blanco (Chetumal) y Cozumel; además de los distritos locales 10, 11, 12, 14 y 15. Ahora, ya no tendrá esa acostumbrada ventaja, se presentan a un proceso electoral desunido y con deficiencias económicas, pues el Comité Directivo Estatal le debe a la mayoría de sus proveedores, principalmente a los medios de comunicación.
Pero el PRI no solo perdió la elección en Quintana Roo, sino que también perdió el rumbo, todo porque Raymundo King de la Rosa se sostuvo en la dirigencia estatal, a pesar que la mayoría de los liderazgos priístas solicitaron el cambio, no fueron escuchados y eso le pesa ahora al tricolor. Para acabar de enterrarlo más en las preferencias electorales, el agandalle de la dirigencia estatal en las posiciones plurinominales es avasallador.
Hoy, con un candidato a la presidencia de la República que no avanza, que en lugar de crecer, decrece; que no cuenta con un discurso contundente, el PRI llega a una espiral de desacuerdos entre la nominación de lo que serán sus candidatos a diputados federales, senadores y presidentes municipales. También una parte de los tricolores está inconforme porque considera que su partido le cedió mucho espacio al Partido Verde, quizá porque desconocen los acuerdos cupulares y los hilos del poder que se jalan desde el centro del país.
Históricamente el PRI ha perdido en las últimas dos elecciones federales ante la figura de Andrés Manuel López Obrador, que primero compitió por el PRD, y ahora va por Morena; desde el 2006 no remonta en la elección a la Presidencia de la República.
Los malos gobiernos municipales y estatales que ha tenido el PRI, también le pesan a la hora de tomar decisiones, pues hoy no puede darse el lujo de poner candidatos cuestionados ni por la militancia, ni por la sociedad, y sinceramente, Raymundo King de la Rosa y su camarilla está muy cuestionado.
El termómetro del priísmo en Quintana Roo será la visita de su precandidato a la Presidencia de la Repúblcia, José Antonio Meade Kuribreña, quien viene a unir a la militancia, a buscar el voto de los Verdes y a confirmar la alianza con el Partido Nueva Alianza (Panal). Si hay acarreados será seguramente para llevar la queja de las imposiciones que se sufren en el tricolor quintanarroense, después de esta visita, seguramente habrá “palomeados” y “palomeadas” para las próximas elecciones. Al tiempo…
SASCAB
En la ausencia del gobernador del estado, Carlos Joaquín González quien está en la FITUR en Madrid, España, sucedieron dos eventos políticamente importantes en Chetumal; el primero es el cambio de la titular de los Servicios Educativos en Quintana Roo, Marisol Alamilla Betancourt por Ana Isabel Vásquez Jiménez; el segundo es la liberación del extitular de la Apiqroo, Roosevelt Ercé Barrón Barrera, quien pagó una fianza de 10 mil pesos.