EN ÓRBITA
Las tarifas del taxi fueron mal diseñadas. Las zonas en que fue dividida la ciudad no concuerdan en tiempo ni en distancia con lo que establece el tarifario. Algunas carreras son excesivamente caras, que afectan el bolsillo del ciudadano en plena inflación, y otras baratas, en perjuicio del operador, quien debe costear la gasolina en un contexto de alza imparable.
Aunado a lo anterior, son mal aplicadas por la mayoría de los taxistas, quienes, por apuro o flojera, no revisan el listado y calculan el costo a conveniencia. Entre el “redondeo” y el desconocimiento de la tarifa fijada, encuentran su ganancia. El pasajero tampoco exige comprobarla para evitar malos ratos o por la misma prisa. Hay otros tantos, sin embargo, que no la piden porque les favorece una preestablecida o simplemente porque su zona no aparece en la lista, logrando que el cálculo sea menor al costo real para conseguir un ahorro.
Lo cierto es que son un fiasco. Entre el enviado de la Secretaría de Infraestructura y Transporte y el ex dirigente Heidelberg Oliver Fabro dejaron un problema que pretende ser resuelto por el actual líder Erick Castillo Alonzo y su equipo de trabajo. En este sentido, se ven ya las primeras acciones en favor de sus agremiados, las cuales también buscan convencer al cancunense. En cierto modo son medidas correctivas, no compensatorias, ya que el chofer no está ganando a destajo como se especula; menos ahora, cuando deberá pagar más de liquidación a su patrón.
El 1 de abril arrancó el programa piloto “Taxímetro”, el cual será evaluado durante 60 días (a partir de la fecha señalada). Erick Castillo dio el “banderazo” a 30 unidades con el sistema, cuya misión es mejorar el costo y la calidad del servicio. Fue un compromiso de campaña, emanado del reclamo popular y no de los agremiados, dadas las circunstancias antes descritas.
Este modelo permite ajustar el equipo para ofrecer dos servicios simultáneos, siempre y cuando el usuario esté de acuerdo, sobre todo porque el tiempo se activa con el vehículo en circulación, lo cual es verificado diariamente en las redes sociales del Sindicato, propiciando esa interacción directa que facilita la crítica, la denuncia, pero también la propuesta.
En paralelo se ha puesto en marcha una versión mejorada del tarifario interactivo mediante Google Maps, permitiendo al usuario precisar el destino y el pago, incluso entre calles y distancias exactas. Hoy, basta cruzar una calle para ahorrarse entre 5 y 10 pesos si se accede al formato digital dispuesto en la web: tarifario.taxistascancun.com.
Personal calificado del Departamento de Sistemas informó recientemente que la aplicación es más práctica para conocer la tarifa, lo cual redunda en lo que todos persiguen: pagar lo justo, no el capricho ni el mal cálculo del conductor.
En última instancia, ha dicho el líder taxista, se trata de ser propositivos, por lo cual se presentan todas estas vías de contacto para conseguir el bien común: 1933670, extensión 101, y 8886990; por whatsapp y SMS al 9981554735; por Pin, al 52E6A069; en Twitter: @taxiquejas; en Facebook: Taxiquejas; por Skype, Taxiquejas, y al correo electrónico quejas@taxistascancun.com.
La importancia de insistir en la difusión en las cuentas es que gracias a la participación de los cibernautas se ha podido replantear los esquemas mencionados debido a que una mayoría abrumadora de las quejas están relacionadas con el cobro indebido prepotente. Aun así, deben estar conscientes de que no todos pueden acceder a ellas.
Analizado en profundidad, las nuevas acciones representan una oportunidad para que el liderazgo de Erick Castillo se afiance puertas adentro en uno de los gremios más numerosos y conflictivos del Estado, en tanto que, para el pasajero frecuente, pudiera significar una esperanza, tal vez un alivio.
La resistencia al cambio debe quedar atrás para conseguir una ganancia compartida. Sería lo justo.