Greenpeace e investigadores de la Universidad Autónoma de Campeche realizan un recorrido por la costa de la península de Yucatán, a bordo del barco Esperanza, con el fin de realizar un muestreo de las aguas de los tres estados, en búsqueda del motivo de la arribazón atípica de sargazo a las playas del Caribe. Los activistas y científicos plantean como la posible causa de este fenómeno el uso desmedido de sustancias agrotóxicas utilizadas para el cultivo industrial.
La activista y responsable del proyecto Comida Sana, Tierra Sana, Sandra Laso, señaló que las hipótesis señalan que el exceso de algas se debe a la presencia de mayor cantidad de materia orgánica en el agua.
De acuerdo a los investigadores, es urgente que autoridades de los tres niveles tomen en serio el problema, ya que hasta el momento los esfuerzos se han dirigido a la limpieza de los arenales; sin embargo, han olvidado apoyar la investigación del fenómeno para conocer su origen y tomar las medidas que lleven a su control.
Sandra Laso aseguró que en el estado existen organizaciones científicas interesadas en realizar las investigaciones y presentar alternativas de solución, pero hasta la fecha ninguna autoridad ha escuchado esas voces.
Costoso fenómeno
Pese a los altos costos que representa la recolección y traslado a su destino final, sacaberas de la zona, autoridades y representantes de la industria hotelera se esfuerzan por acallar las voces que aseguran que este fenómeno merece una atención más profunda, incluso, la declaración de zona de desastre, pues con ello la federación abriría la cartera para aportar los recursos monetarios para atacar la problemática desde todos sus ángulos.
Hace unos días el director de la Oficina de Visitantes y Convenciones de Cancún, Jesús Almaguer Salazar, aseguró que aunque la temporada turística del verano pasado, poco más del 20% de los visitantes calificaron de malas a pésimas las playas (opinión nunca antes recibida en ese porcentaje), sólo se trata de un acto de la madre naturaleza, y que son los medios de comunicación los que se encargan de hacer parecer la arribazón de sargazo como un problema, por lo que pidió que no se hable del asunto.
La ocupación hotelera en la temporada pasada no se vio afectada, empero, de continuar el fenómeno, se espera un impacto en las cifras de llegada de turistas las próximas temporadas.
Los gastos que genera la remoción de las algas para cada centro de hospedaje, por lo menos son de 150 mil pesos mensuales, según el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Carlos Gosselin, que sumado a lo invertido por los 884 hoteles que se encuentran en Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Riviera Maya y Chetumal, el monto puede superar los 132 millones pesos mensuales.
Ese millón 800 mil pesos que se incrementa en el mantenimiento y gastos operativos de cada uno de los centros de hospedaje impactarán en sus ganancias, por lo que como consecuencia, los costos por habitación tendrán que ser incrementados para subsanar las pérdidas. Los visitantes serán los que paguen por este fenómeno.
Hasta la fecha, el gobierno federal ha aportado 160 millones de pesos para la creación de empleo temporal, la contratación, compra de maquinaria y vehículos para el traslado de la materia orgánica, pero hasta la fecha no se ha anunciado inversión para la investigación del fenómeno.
Sin avances
Fueron los hoteleros de Quintana Roo y Yucatán los que firmaron un convenio con el Parque Marítimo de Galveston y la Universidad A&M de Texas para localizar el sargazo vía satélite, por lo que conocen de su trayectoria y un aproximado de la cantidad que arribará y será un auxiliar para la recolección con redes desde el mar, lo que evitará que los arenales reciban las algas.
La catedrática de la UNAM, Denisse Rodríguez, ha sido la única especialista en biología marítima que ha prevenido que la llegada de sargazo va a continuar, incluso puede empeorar con los frentes fríos que se avecinan en temporada invernal.
Desde la UNAM se advierte que el sargazo puede producir mosquitos, pulgas marinas y ocasiona malos olores, y no es con la negación de la importancia de este fenómeno, que como por arte de magia se irá.
Miles de toneladas
De acuerdo con datos de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) de Benito Juárez y Solidaridad, durante las jornadas de limpieza de playas se han recolectado cerca de 3 mil toneladas de sargazo en las playas de Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen y Tulum, mientras que en Cozumel, en una semana se recolectan hasta 100 toneladas de ese material. En Mahahual el recale diario es de unas 50 toneladas.
Estos registros se realizan de acuerdo a los lineamientos que emitió la Semarnat, para la recolección de las algas, único documento que esa dependencia ha emitido al respecto del fenómeno. ¿Qué cantidad se requiere para que las autoridades de los tres niveles de gobierno inviertan en una investigación que revele su causa y dé pauta para la solución?
Muerte en el mar
A mediados de agosto pasado, en Mahahual aparecieron muertos a la orilla del mar cientos de sardinas y bolines, lo que fue atribuido a la falta de oxígeno en el agua a consecuencia de la acumulación y descomposición de las algas. Fue el investigador titular en El Colegio de la Frontera Sur, Juan Jacobo Schmitter Soto, quien aseguró que esa casa de estudios realizaría una investigación del fenómeno; sin embargo, hasta la fecha se desconoce el resultado de ese análisis
Durante la primera semana de septiembre, en la bahía del Espíritu Santo, municipio de Felipe Carrillo Puerto, se encontraron más de media tonelada de langostas, así como decenas de mantarrayas y diversas especies de peces muertos entre el sargazo, lo que provocó pérdidas económicas a los pescadores que viven de la recolecta de los crustáceos.
La afectación ecológica y económica, de no ser resuelto el problema, puede afectar a todos los sectores de la población, por lo que, más allá de provocar una alarma, esto debe ser una alerta para que los tres niveles de gobierno, pero sobre todo el federal, tomen cartas en el asunto y se cuente con una investigación seria sobre el comportamiento de este fenómeno. Tantán.
