El llamado a trabajar en común y `dejar de jalarse los pies´, involucra a todos, empresarios y medios de comunicación.
Reporta Asur que llegaron más turistas nacionales e internacionales; Plataformas como Airbnb y nuevos cuartos dispersan estadísticas.
Agentes de Tránsito municipal en Cancún extorsionan a choferes de Uber. Les piden tres mil pesos a cambio de no se entregados a Sintra.
CANCÚN, QUINTANA ROO (15 de octubre).- El llamado debe tomarse en serio y asumirse con responsabilidad. Porque la percepción de seguridad también se construye. Por primera vez, el gobernador se refirió al tratamiento que hacen los medios locales cada vez que hay algún hecho violento.
Un cuatro por ciento de disminución en los indicadores de ocupación hotelera, con relación al año pasado, nos debe poner a repensar el papel que nos toca en cada sector, para sumar hacia una estrategia que impulse el desarrollo de la principal industria, de la que dependemos todos.
En principio hay que aclarar que las estadísticas de afluencia turística son multifactoriales. No se puede hacer una fotografía de la realidad total sólo con la perspectiva de un sector.
Los hoteleros se quejan de una supuesta disminución en las reservaciones, y lo atribuyeron directamente a la advertencia de viaje que emitió Estados Unidos. Sin embargo, el Aeropuerto Internacional de Cancún, que opera la concesionaria Asur, dio a conocer que registró incrementos de 17.6 por ciento en la llegada de turistas nacionales, y hasta un 10.2 internacionales.
Es decir, los números duros indican que llegaron más visitantes en este año, con relación al mismo ciclo observado en el 2016. Luego entonces, es aventurado adjudicarle un daño al `warning´.
Hay elementos en la ecuación que no se están tomando en cuenta. Por un lado, las plataformas de alquiler de hospedaje, como`Airbnb´, principalmente, registran un crecimiento explosivo. Son miles de cuartos que se ofrecen a turistas.
Eso sin contar con las nuevas habitaciones que construyen los hoteles tradicionales, que también se suman cada año.
Están llegando los turistas, es un hecho. Y en una tendencia que irá a la alza, no contratan los servicios de hoteles tradicionales.
A trabajar, y dejar de `jalarse los piés´
Pero volviendo al tema del inicio, esta misma semana el gobernador, Carlos Joaquín González, dijo:
“Hay que trabajar para generar estrategias, para renovar productos turísticos, para promocionar adecuadamente… En vez de estarnos jalando los pies, pongámonos a trabajar todos en conjunto”.
Después de inaugurar la primera feria de empleo Abriendo Espacios, el gobernador dijo que la baja en ocupación hotelera, de cuatro por ciento con respecto al año pasado según cifras oficiales de la Secretaría de Turismo (Sedetur) y la Asociación de Hoteles de Cancún, “es parte de las fluctuaciones que tiene la industria turística; siempre tiene alzas y bajas; en 2009 hubo una baja de 9 (nueve) por ciento en la ocupación; hoy sigue llegando la inversión, siguen las ventas de departamentos y casas, una ocupación importante, un buen número de reservaciones”.
Y se refirió a los medios de comunicación:
“Al reunirme con autoridades del Departamento de Estado me insistieron que no se trataba de una restricción de viajes. A ellos se les ofreció la información de que el estado de Quintana Roo, con casi dos millones de habitantes, ocupa el octavo lugar entre los estados más seguros del país, y de que aquí los medios de comunicación hablan del 100 por ciento de los actos de delincuencia que se dan en la entidad, de que algunos los manejan en primeras planas. Yo respeto esa situación pero me parece que debemos de tener una jerarquización; no sé cuántos delitos se cometen en Washington o Nueva York, pero estoy seguro que sólo algunos son los que tienen una mayor repercusión mediática”.
Luego entonces, ese llamado del gobernador es amplio.
A los turisteros, para que trabajen más y se quejen menos.
Están obligados a adecuarse a las tendencias. Generar nuevos productos, sumarse a los esfuerzos de promoción.
Y los medios informativos también deben poner en una balanza cada suceso, para darle el lugar que le corresponde en la jerarquización de sus contenidos.
Y es que, hay que admitirlo, la inmediatez es la nueva premisa de los medios, en tanto que las redes sociales presionan hacia esa dirección.
Hoy día se lleva un `contador´ de muertes violentas, a las que se coloca en una sólo categoría. Los medios se disputan la primicia, la transmisión en vivo y las publicaciones en redes sociales, sin brindar ningún otro matiz para entender el contexto de los sucesos.
Uber, la mina de oro de agentes de Tránsito
Esta semana escuché dos testimonios que coincidieron en que agentes de Tránsito municipal de Cancún, se sumaron a la `cacería´ de operadores de la plataforma Uber. Y ocurre que ya le encontraron el modo para hacerse de nuevos ingresos, nada modestos por cierto.
Lo hacen así: Una vez que detectan un vehículo que presta ese servicio, lo detienen con algún pretexto menor. Sin embargo, antes de dejarlo ir con una infracción, lo amenazan con llamar a inspectores de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra). Para evitar esa multa, que ronda los 70 mil pesos.
A cambio de permitirle seguir circulando, le exigen hasta tres mil pesos. Y así de fácil.