El escenario económico internacional le es absolutamente adverso a nuestro país. Los pesimistas tenían razón. Ahora, ante este negro panorama, el turismo y las remesas extranjeras son las únicas tablas de salvación de la economía de nuestro país. Consolidar y cuidar al turismo es una prioridad en estos graves momentos.
El diario español El País publica esta nota que refleja el duro momento que atraviesa nuestro país: El petróleo mexicano vive sus horas más bajas. El valor de la mezcla mexicana de exportación ha caído este miércoles un 5,5% en una jornada negra y se ha situado en los 18,90 dólares por barril. Este es el precio más bajo que la unidad de crudo mexicano ha presentado desde 2002. El descalabro de los hidrocarburos de referencia en Europa y Estados Unidos -el West Texas y el Brent- han golpeado a la producción de México, una de las más afectadas por la crisis mundial del petróleo.
Hasta la semana pasada, el crudo mexicano se había mantenido al borde de la barrera psicológica de los 20 dólares yPetróleos Mexicanos (Pemex) -la petrolera estatal- había estimado que la mezcla mexicana de exportación podría ser rentable con un valor de 10 dólares. Los analistas de bancos como Goldman Sachs y Morgan Stanley estimaban que la caída de los precios mundiales del petróleo continuaría ante la incertidumbre acerca de la sobreproducción de hidrocarburos.
No hay un programa de contingencia para afrontar esta crisis, quizá la más grave desde 1994. ¿Cómo se va a afrontar? Todavía no se sabe. Los partidos políticos están inmersos en designar candidatos. Nada más. Hasta el momento no se han pronunciado sobre un plan para enderezar o adecuar el rumbo económico del país.
El mismo diario ibérico señala otro de los impactos de la crisis: “La fuerte bajada del precio del petróleo, aunque ventajosa para algunos grandes importadores como España, va a golpear las economía productoras, muchas de ellas emergentes. Estos países reducirán sus importaciones, lo que acabará afectando al comercio global, según las previsiones de analistas y organismos como el FMI. Además, las fuertes pérdidas a las que pueden enfrentarse las empresas del sector del petróleo hunden sus cotizaciones”.
¿Cómo va a impactar o influir esta crisis –que tendrá un efecto inflacionario- en el escenario electoral? ¿Están preparados los políticos para entender el momento? No se sabe. Lo que sí sabemos es que Quintana Roo será de los estados que tienen un colchón para resistir el impacto de la debacle: el turismo.