En el proceso electoral de 1994 Salvador Ramos Bustamante, entonces poderoso líder de la CROC en Quintana Roo, que había sido regidor, diputado local y dos veces diputado federal, encabezó una movilización de taxistas y campesinos contra el gobierno de Mario Villanueva Madrid, luego de que éste evitó que fuera candidato a senador.
Ramos Bustamante como fuera ser candidato a senador por la primera fórmula, pero Villanueva Madrid tenía reservada esa posición para su “delfín” Jorge Polanco Zapata, por lo que el entonces líder croquista sólo tenía la posibilidad de ir por la segunda fórmula o repetir como diputado federal.
No quiso ninguna de las dos.
Y como se sintió despojado, decidió responder a Villanueva Madrid con un movimiento de taxistas y campesinos inconformes unos por malos manejos en sus sindicatos y los otros por falta de apoyos.
Pero ninguno de esos dos grupos recibía la atención de la CROC de Ramos Bustamante y se acordó de ellos, de su fuerza y de su capital cuando se quedó con las ganas de ser senador.
Entonces decidió que más allá de cargos políticos, era momento de defender las causas populares, de defender los intereses de los más necesitados y empezó a generar un clima de violencia que terminó virtualmente con su exilio y el de sus hijos, fundamentalmente, que dos años después regresaron arropados por el PRD, en el que los Ramos se reinventaron y lo hicieron su modus vivendi.
Emiliano Ramos Hernández, hijo de Salvador, se siente ahora despojado de la candidatura a la presidencia municipal de Benito Juárez, que quedó en manos del ex priista José Luis “Chanito” Toledo y pretende reeditar el movimiento de su padre. Para este sábado 7 a las 5 de la tarde convoca a una presunta asamblea informativa en la plaza de la Reforma “para fijar postura y ruta a seguir por los acontecimientos ocurridos”.
Pide la solidaridad de los cancunenses y asume que al no ser candidato se lesionan los intereses de éstos.
Los Ramos se sirvieron con la cuchara grande en el arranque de la actual administración estatal, a pesar de que se opusieron siempre a la coalición que postuló a Carlos Joaquín. Ahora que están prácticamente fuera, plantean ideas maniqueas con las que pretenden vender una falsa afrenta a la sociedad.
Pero los Ramos tienen en contra su propia historia.
Platea
Durante muchos años, en cada proceso electoral, se difundía el rumor de que Mario Villanueva Madrid saldría libre. Era una táctica para infundir miedo entre los protagonistas políticos, con el fin de tratar de influir en ellos.
Ahora se repite el rumor, pero con Roberto Borge Angulo. En los últimos días se dijo que en cuestión de horas saldría de la cárcel para seguir su proceso en libertad.
Sin embargo, dos motivos fundamentales lo mantendrán en la cárcel: la fianza de más de $85 millones de pesos que se le impuso, que es apenas el 3% del daño patrimonial que se le reclama, y la posibilidad real de ser detenido por autoridades quintanarroenses para responder a otras tres órdenes de aprehensión.
De salir libre bajo fianza, le pasaría lo mismo que Villanueva Madrid, quien fue reaprehendido con fines de extradición cuando salía de Almoloya.
Así que no le queda más remedio que permanecer en la cárcel de Morelos.
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