La actuación del secretario de gobierno de Quintana Roo, Francisco López Mena ha sido de “medio pelo” en la administración de Carlos Joaquín González, más que contribuir a la estabilidad del estado, hace declaraciones que luego él mismo sale a desmentir, como aquella que habría que negociar con el crimen organizado para que se acabara la violencia.
López Mena aún no puede realizar la operación política para mantener en paz en todos los sentidos y no es el interlocutor entre los otros dos poderes del Estado con el poder Ejecutivo, pues se usan otros puentes para poder tener una coordinación de respeto y cordialidad.
A todas estas deficiencias, todavía le suma una más, pero esta al interior de la estructura de gobierno cuando dijo que ya había intensión de renunciar de dos secretarios del gabinete, una de ellos el de Finanzas y Planeación, Juan Vergara Fernández; el otro, el de Desarrollo Social, Julián Ricalde Magaña, lógicamente, los mismos interpelados salieron a desmentir tal declaración y obligaron a López Mena a retractarse de sus propias palabras.
Si lo hubiese dicho cualquier otro, pues se vería como una declaración de “fuego amigo” de los grupos que hay al interior de este gobierno, pero lo dijo el segundo de abordo, de acuerdo a los cánones de la administración; fue el encargado de la política interna el que salió a decir que estos secretarios ya estaban en proceso de dejar el cargo porque buscan una candidatura rumbo a las elecciones del 2018.
También, en la lógica de lo que es la administración de un gobierno, los “errores” del Secretario de Gobierno no deben quedar impune, pues se pierde la seriedad con la que se viene trabajando, pues su indiscreción mete en apuros a sus compañeros y al trabajo que realiza el gobernador del estado, Carlos Joaquín González, para tener una estabilidad política.
Habría que preguntarle a López Mena si trabaja a favor de este gobierno o en contra, porque con su falta de tacto, sus declaraciones aceleradas y su poca operatividad política, esa secretaría se ve como una caricatura.
SASCAB
Gregorio Sánchez Martínez o Niurka Sáliva de Sánchez se perfilan como las propuestas del Partido Encuentro Social (PES), en la mesa de negociación entre Morena y el Partido del Trabajo (PT), para ser candidatos a la presidencia municipal de Benito Juárez; todo depende que la comunicadora Mara Lezama se baje de la propuesta que tiene del partido de Andrés Manuel López Obrador.
En caso que “Greg” vaya por la alianza Morena-PT-PES, los del PRI-PVEM-Panal y los del PRD-PAN-Movimiento Ciudadano se la verán difíciles, pues éste ha estado en campaña desde que llegó a la regiduría.
SACBE
El trabajo que realizan dos diputadas del PRI en Benito Juárez, hace pensar que están en la búsqueda de un espacio para ser consideradas en una candidatura rumbo al 2018; hablo de Candy Ayuso Achach y Leslie Hendricks Rubio, quienes caminan su respectivo distrito para ayudar a resolver la problemática social. A ver qué dice su partido.