Lo importancia de informar o comunicar, está en el `cómo´; * Borge al banquillo con una investigación reporteril; * Eric Castillo, con la mejor oportunidad política para un líder taxista; Del rastro de Trump en Yucatán y Quintana Roo, necesaria aclaración
CANCÚN, Q. Roo.- La nueva deuda del estado será más manejable. De eso ni duda cabe. Le dará un respiro al gobierno para mejorar su presupuesto de obras y programas sociales.
El punto es que, conceptualmente, ya no será la deuda heredada, ni tampoco será la deuda de ningún ex gobernador. Cuando Roberto Borge asumió el gobierno la deuda que dejó Félix González venía en el paquete; de la misma manera Félix asumió la de Joaquín Hendricks y éste la de Mario Villanueva. Cada uno la metió a un proceso de reestructuración o solicitó más deuda, según el caso. Y el precio subió.
Y así creció una `bola de nieve´ que, ahora se ve, no tiene una solución mágica, menos de corto plazo.
Es una `nueva deuda´ a partir de que se reestructure y corresponderá a este gobierno que encabeza Carlos Joaquín González, asumirla como suya. Claro, no es su responsabilidad, eso queda perfectamente claro. Y también es cierto, como ha dicho el secretario de Finanzas y Planeación, Juan Vergara Fernández, el sometimiento de estos pasivos a un proceso de reestructuración, sea cual fuere, implicará un costo por comisiones.
Los bancos no son `hermanitas de la caridad´, y no existe ningún otro mecanismo para convertir un compromiso financiero en uno con mejores posibilidades de manejo sin que medie un pago extra.
El gobernador Carlos Joaquín y el secretario de Finanzas, Juan Vergara, han salido a aclarar que este paquete de compromisos bancarios debe afrontarse con una herramienta que les permita bajar los pagos mensuales, aunque el costo es un plazo más largo. Lo sabe hasta el más humilde trabajador cuando ha dejado de pagar su crédito en Coppel.
El problema ni siquiera es técnico, porque no había que explicar tantas veces, ni de forma tan reiterada lo que era necesario hacer, y desde luego deslindar responsabilidades.
El problema es de comunicación o de información. Cuando se pensó en salir a declarar lo que se haría con este monumental boquete económico de las arcas del estado, se dijo oficialmente que `quedaría saneado´ hasta 2020.
Ese concepto de `saneado´ fue interpretado por varios analistas como una promesa de que la deuda quedaría `saldada´. Lo cual es francamente imposible.
Y se insistió recurrentemente que este gobierno `no solicitaría más deuda´, lo cual fue interpretado precisamente como eso. Como si esa deuda ya hubiera alcanzado su máximo tope. Como si ni siquiera pudiera aumentarse en un solo peso.
Los asesores de comunicación del gobierno fallaron. Porque se entiende que el gobierno debe mantener un discurso esperanzador, siempre sujeto a la realidad y a la verdad objetiva. El manejo de la información nunca incluyó el pesado costo que todavía sería necesario enfrentar por el simple manejo de la deuda. O mejor aún, si se hubiera manejado el monto de la deuda con el precio incluido de lo que costaría reestructurarla, nadie estaría en este momento cuestionando al gobierno por este tema. Al menos por este tema, que no es menor.
Ejemplo bobo: Si vas a comprar un artículo y te dan un precio, sacas tu dinero para pagar y pides una factura. El dependiente te dice: “El precio es más IVA”. Claro que te enojas, porque aduces un engaño o mínimo acusas de información incompleta al vendedor. Y te quejas, lo criticas, aunque acabes pagando el costo `extra´, porque no hay de otra.
Eso le pasó la gobierno del cambio. No puso en su presupuesto el `pequeño´ costo de la comisión por el manejo de la voluminosa deuda. Si desde el principio se hubiera informado que “esta deuda viene con una bomba de tiempo incluida, que tendremos que desactivar con la mejor negociación, para que traiga los menores daños posibles”.
Los reporteros hubieran preguntado: “Cuál es esa bomba de tiempo”. El costo de la comisión por reestructurarla. Los encabezados de los diarios hubieran titulado: “Deuda con bomba de tiempo”. Y abajo en los llamados: “El gobierno del cambio hará lo posible por reducir y controlar los daños”.
En fin. El hubiera no existe y conceptualmente, esta es la `nueva deuda´, que a partir de que entre al proceso de renegociación, incluirá una comisión de la que nunca se habló adecuadamente.
Luego entonces, el siguiente gobierno ya tiene su pretexto para acusar al actual de que endeudó más al estado. Garantizado.
Lo bueno de todo esto, es que el nuevo gobierno ya no necesita a informadores ni a medios tradicionales. Tiene un manejo muy eficaz en redes sociales para aminorar estas críticas, muchas insanas otras muy honestas, y todo se acabará en un par de `Likes´ y `retuits´.
DENUNCIA CONTRA BORGE, SUSTENTADA EN TRABAJO PERIODÍSTICO
Resulta más que interesante que la denuncia penal, la primera de la que se conoce en el paquete que irá por la justa demanda `del que la hace la paga´, presentada por el gobierno de Carlos Joaquín González, está fundamentada, o al menos `orientada´, según lo que informó el secretario de la Función Pública estatal Rafael del Pozo Dergal, en una investigación periodística, realizada meses atrás, por una destacada investigadora y reportera.
Fabiola Cortés, representante de la organización “Somos tus ojos”, realizó una muy atinada y concienzuda investigación, que requirió de sagacidad, pero mucho más de trabajo de campo exhaustivo.
Durante días, que pudieron ser meses incluso, se dedicó a seguir el hilo de una serie de desincorporaciones del patrimonio del estado. Bienes inmuebles que fueron rematados a un precio menor del que tendrían en el mercado. Descubrió que esas operaciones beneficiaron a allegados del ex gobernador, Roberto Borge Angulo.
Debió cumplir tortuosos trámites en las oficinas de transparencia para obtener la información, y luego la puso en orden, la analizó, hasta que ella misma interpuso una denuncia penal por ese asunto tan grave. Ella lo dio a conocer en sus portales y redes sociales, y Televisa antes que nadie lo reseñó también, dándole el crédito correspondiente. Se merece, considero, un premio nacional de periodismo. Hasta uno internacional, por el gran calado del tema, por los personajes y por su valentía.
Quizás, incluso, como ya se ha dicho en otros espacios, debería reclamar derechos de autor por el uso de su trabajo sin el debido crédito.
ERIC CASTILLO, CON NUEVO LIDERAZGO ESTATAL Y NACIONAL
En el nuevo contexto y ante la entrada de la plataforma Uber, Eric Castillo, el dirigente del sindicato de taxistas de Cancún, se posicionó con un renovado liderazgo y seguramente va a aprovecharlo.
El organismo que dirige, como lo demás similares en la entidad, venían respondiendo de manera automática y natural al PRI. Sin embargo, ese partido se encuentra en un proceso definitorio que lo trae muy entretenido.
Ante la llegada de Uber, Eric Castillo se dio a la tarea de hacer política de forma intensa. Consiguió el apoyo del total de los 17 sindicatos de taxistas y similares de la entidad, más los de las región y algunos nacionales, y pudo también refrendar el apoyo de legisladores y autoridades de transporte para defender el trabajo del gremio taxista.
Si encuentra la manera de hacer notar ese nuevo liderazgo y lo enfila a nuevos proyectos, es lógico que tendrá más oportunidades en lo que se proponga.
ACLARACIÓN DEL RASTRO DE TRUMP EN YUCATÁN Y QUINTANA ROO
En una reciente entrega reseñamos que Donald Trump contaba con algunas relaciones en Quintana Roo y Yucatán. En este sentido, salió a relucir el malestar del ahora presidente electo por algunos tratos fallidos, en los que estuvo involucrado directamente el ex presidente municipal panista, Gustavo Ortega Joaquín, quien le habría pedido un `moche´ de 20 millones de dólares, según informó el periodista Jenaro Villamil, en la revista Proceso.
Mencionamos también que algunos de los contactos de Trump en la Península, eran los empresarios yucatecos Fernando Barbachano Herrero y Rodolfo Rosas Moya, con quienes intentó realizar su concurso Miss Universo en Cancún.
Este tecleador información de parte de Rosas Moya, donde, efectivamente, confirma que tuvo la intención de invertir con Trump en una edición del citado concurso. Pero, y esto es lo importante, el que resultó defraudado fue el yucateco, quien emprendió y ganó en tribunales norteamericanos, una demanda contra el controvertido y farandulero presidente electo de Estados Unidos.
