No sabemos muy bien si no interesa a los diputados de la Comisión de Derechos Humano que preside Eugenia Solís Salazar –presidenta– sacar adelante la ya redactada Ley para la Protección de Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas porque ya a estas alturas, justo al iniciar el proceso electoral 2018 con la primera sesión de los nuevos consejeros locales del INE, estén pensando más en su futuro que en sus responsabilidades presentes, si se espantaron con la bulla del grupúsculo de comunicadores damnificados del sexenio pasado, severamente traumatizados, que insisten en repudiar una tal “ley Borge” que nunca existió y cuyos vestigios de intervención del anterior gobernador de Quintana Roo fueron desechados por la Suprema Corte y precisamente borrados del nuevo ordenamiento, o de plano les tiene sin cuidado la seguridad de estos sujetos vulnerables, pero graves hechos recientes nos obligan a ponerles en marcha el tic tac de la ignominia legislativa, que estaremos contando día a día.
Numerosos agravios y agresiones en el estado han sido pormenorizados recién, pero desatacan el ataque a balazos contra Canal 10 de Televisión en Cancún –nos enorgullece colaborar, desde hace años, en este medio de alcance peninsular, actualmente en un programa de opinión y crítica que se hace, como su nombre, Sin Tacto Político– y las ulteriores amenazas a Joaquín Pacheco Cabrera, periodista y analista de esa fuente de la emisora pionera en la región. Hubo un herido fortuito, pero nadie se atrevería a dudar de que los seis proyectiles disparados hubieran podido ser mortales. No se sabe hasta ahora si el atentado lo realizaron sicarios de la delincuencia organizada, pistoleros al servicio de algún poder fáctico o –no se puede descartar– agentes intolerantes de la esfera gubernamental.
La prudencia y paciente discreción con la que los comunicadores organizados en entidades legalmente constituidas nos veníamos desempeñando, prácticamente como observadores del proceso legislativo, ya llegó a su fin pues, sin caer en las pataletas de infantes mimados propias del grupúsculo que combate la aplicación de la susodicha ley, el martes el presidente de la Asociación de Periodistas del Caribe Javier Chávez Ataxca entregó ante la Oficialía de Partes del congreso un enérgico oficio exigiendo la aprobación de las reformas a la ley a las que se llegó tras un largo proceso de consulta ciudadana y deliberaciones parlamentarias, que incluyó nutridos foros entre los interesados del sur centro y norte del estado, encuentros que habían sido demandados por los quejumbrosos pero abandonaron en Cancún, entre pucheros y aspavientos, al percatarse de que la mayoría rechazaba, de manera abierta y de cara a la sociedad, la sinrazón en que siguen empecinados.
No le vamos a cantar arrullos a la ley Bella Durmiente mientras, por indefensión, estamos expuestos a la violencia criminal, a las balas de los sicarios.