Los tres ayuntamientos ganados por los candidatos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), a saber, Benito Juárez, Solidaridad y Othón P. Blanco, en las elecciones próximas pasadas del 1 de julio, serán organizados administrativamente por el equipo de Andrés Manuel López Obrador, donde también se incluye al de Lázaro Cárdenas ganado por el Partido del Trabajo (PT).
El propósito de esta organización es que exista una homologación en la forma de gobernar de todos los presidentes y presidentas municipales emanados de Morena, lo que permita hacer la diferencia con los otros gobiernos municipales, pues el proyecto alternativo de nación es que se pueda extender 18 años la ideología del partido de Andrés Manuel López Obrador.
Si se apegan a la premisa de “no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”, lo que deben esperar los habitantes de los municipios es tener gobiernos honestos, transparentes y que cumplan con lo que prometieron a los electores, pues éstos son los que les dieron el voto porque creyeron en los candidatos y candidatas de Morena.
También el propósito es dejar en claro, que aquellos que se subieron al barco de este movimiento morenista pensando que era su oportunidad para salir de su situación crítica (en cualquier sentido), tienen que modificar su propósito, si es que quieren estar en el gabinete de la administración pública municipal, pues la auditoría la harán los propios dirigentes de Morena, obviamente, bajo la tutela del Coordinador de Programas de Desarrollo que viene a sustituir a los delegados federales.
Cabe aclarar, que no robar no significa que no puedan pedir el moche a los proveedores, pues esto está justificado en la factura que se le paga a la respetiva empresa que gana la licitación. No robar significa que no se deben de desviar los recursos públicos a otras actividades para las que no fueron etiquetados; significa que no se debe hacer firmar al personal persona por una cantidad superior a la que cobra en la nómina; también incluye que no se sustituyan los equipos y materiales nuevos por algunos viejos; no robar es no inventar empresas fantasmas para la prestación de servicios al Ayuntamiento sin que estos se lleven a cabo.
Por otra parte, no mentir, incluye que el o la gobernante municipal tiene que cumplir su palabra, si dice que habrá apoyo para tal o cual grupo, así debe de ser; si no hay recursos o no se quiere hacer tal o cual obra, no mentir también es decir “no”, porque esto es una respuesta. Lo que se busca es acabar con los gastos que realiza el pueblo cada vez que realiza una gestoría ante sus autoridades primarias, pues el presidente o el director de tal o cual área, sabe si puede o no cumplir con el compromiso.
Pero lo más grave, es la traición al pueblo, pues a nadie le gusta sentirse traicionado en una relación. Evidentemente la confianza de los votantes fue hacia Andrés Manuel López Obrador, de ahí la responsabilidad que se hagan bien las cosas, pues los que no le cumplen al pueblo, nunca más vuelven a tener la oportunidad de estar al frente de la administración pública, ejemplos hay muchos.
SASCAB
La Auditoría Superior del Estado (ASE) amenaza con sancionar a los presidentes municipales en relación a la revisión de las cuentas públicas, acción que aplaudimos los quintanarroenses. Pero ya no queremos dichos, queremos hechos, pues cada año amenaza con lo mismo y hasta ahora no se le finca responsabilidades al gobernante en turno, lo hacen ya que salieron del cargo y dañaron la hacienda pública; la prevención del saqueo sería una buena muestra del trabajo que realiza la ASE.