Candidata favorita a ganar la Presidencia Municipal de Puerto Morelos -en su caso, reelección-, Laura Fernández está bajo una lluvia de golpes bajos que parecen más enfocados en minar su credibilidad que en preocuparla verdaderamente.
El origen de la ‘tormenta’ de acusaciones, algunas de presunto alcance penal, está perfectamente ubicado y tiene que ver, se dice, con intereses económicos de ciertos personajes que no han podido hacer negocios con el undécimo municipio y que, suponen ellos, descarrilando a Laura Fernández podría llegar a la Alcaldía un candidato más “flexible”.
Lo cierto es que la abanderada de la alianza PVEM-PRI ya tiene callo en estas campañas sucias, pues no es la primera vez que se le van a la yugular intentando tumbarla. Incluso desde el interior del que fuera su partido, el PRI, que la llevó años atrás a proponer una ley contra la violencia política hacia las mujeres, que el Congreso del estado aprobó.
Por lo pronto, hoy anduvo por Leona Vicario muy despreocupada en eventos públicos de campaña, hechos que no corresponden precisamente a alguien que pudiera tener alguna cuenta pendiente con la justicia. Eso sí, de la lluvia torrencial causada por el mal tiempo que azota la Península, de esa Laura no se escapó.