Los usos y costumbres en los gobiernos en turno, es que el Secretario de Gobierno tenga el control de los asuntos internos del Estado, además de fomentar las relaciones respetuosas entre los poderes Legislativo y Judicial, así como también con los municipios.
De ahí, que a la luz de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Quintana Roo, reformada y publicada en el Periódico Oficial del Estado el día 19 de julio de 2017, en su artículo 31 señala que le corresponde al Secretario: Conducir y regular la política interior del Estado, así como consolidar los servicios jurídicos, observando las disposiciones constitucionales y legales aplicables e informando veraz y oportunamente al Titular del Poder Ejecutivo; conducir las relaciones institucionales del Titular del Poder Ejecutivo con los Poderes Legislativo y Judicial del Estado y con los ayuntamientos del mismo, así como con las representaciones de los sectores
público, social y privado, en congruencia con la política interior y de conformidad con las directrices que determine el gobernador del estado.
Por lo anterior, vale la pena preguntar si Francisco López Mena es el interlocutor adecuado para tratar con los líderes de los partidos de oposición, con los presidentes municipales emanados de alianzas opositoras, con los sindicatos y con la sociedad en general. Lamentablemente la percepción ciudadana es que el Secretario de Gobierno está encerrado en una burbuja de cristal, sin ver la problemática que existe en el estado, primero con el canibalismo político entre los partidos políticos; segundo, el problema con los sindicatos de taxistas, donde las opiniones están divididas en cuanto a la aceptación de la consulta por el sí o por el no de la entrada de plataformas digitales para prestar servicios de transporte.
Quizá los consejeros del Secretario de Gobierno no le han informado lo que dice la fracción XIII de la mencionada ley, que su obligación es “Intervenir y colaborar, en su caso, de manera coordinada con las autoridades competentes, en materia electoral, de cultos religiosos, de migración, de loterías, de rifas y de juegos”, donde no se ve por ningún lado su intervención.
Hay fallas, hay omisión, no se cumple con la fracción XVII de la Ley Orgániza de la Adminsitración Pública, donde se dice que la Secretaría de Gobierno debe de participar con la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable, en la formulación de recomendaciones vinculadas con sus atribuciones en la planeación, el transporte de pasajeros y carga, de los proyectos y en el seguimiento al proceso de ejecución de las mismas; la XVIII, que es de atender los asuntos de política interior vinculados con la observancia y aplicación de la Ley de Tránsito, Transporte y Explotación de Vías y Carreteras del Estado y su Reglamento, en lo concerniente a la vialidad y al transporte de carga y de pasajeros.
Ya no hay tiempo para las excusas, ni justificación que se acaba de llegar, Francisco López Mena lleva 19 meses en el cargo, urge que el pago que recibe por parte de los quintanarroenses se vea reflejado en beneficio de la población, ya no queremos más desorden en la vida interior del Estado.
SASCAB
Otra que “calienta el ambiente”, es Catalina Portillo Navarro, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Los taxistas acusan de no observar la toma de Nota que le fe expedida al actual secretario General del Sindicato de Taxistas de Isla Mujeres “Lic. Gustavo Díaz Ordaz”, José del Carmen Magaña Galué, donde fue electo para el periodo 2018-2020 y en el documento entregado por la Secretaría del Trabajo se señala que será hasta el 4 de enero del 2021. ¿Omisión o maldad? Los ciudadanos tienen la respuesta.