Un trabajo coordinado de los cuerpos policiales federal, estatal y municipales, empieza a brindar resultados, asegura titular de SSPE.
Recuperar una percepción ciudadana que reconozca esos avances, también es la misión en la suma esfuerzos.
Campaña de desprestigio a la protesta de afectados por aseguramiento de cajas de seguridad; No obstante, empieza a recular la SEIDO.
`Una monumental chingadera´ lo que está haciendo Alonso Lira Salas, titular de SEIDO, califica Carlos Marín de Grupo Milenio. Vaticina su renuncia.
CANCÚN, QUINTANA ROO (02 de noviembre).- La Mesa de Seguridad de Quintana Roo es el resultado de la suma de esfuerzos de las corporaciones policiacas de los gobiernos federal, estatal y municipal. Surge de la exigencia ciudadana que percibe un entorno desfavorable, que tiende a la descomposición.
Es la concurrencia de las autoridades, porque no todo está perdido.
Para nadie es desconocido que los índices de inseguridad en el estado, sobre todo en los municipios turísticos de la Zona Norte (donde Isla Mujeres es una excepción), presentan una realidad inquietante. Tanto que fueron objeto de una alerta de viaje por parte del gobierno estadunidense.
Esa medida, que no obstante poco o nada ha alterado las reservaciones ni la llegada de turistas norteamericanos a estos destinos, disparó las alertas y generó una una serie de acciones que ya empieza a brindar resultados positivos.
Debemos recordar que el propio gobernador del estado, Carlos Joaquín González, viajó en una misión a Estados Unidos, donde se reunió con funcionarios del Departamento de Estado, así como con comunicadores de los medios especializados en turismo, para presentarles la serie de acciones que emprendió su gobierno a un año de haber tomado posesión.
Y como parte de esa serie de acciones, se debe mencionar que ya está funcionando y con buenos resultados, el acuerdo de coordinación que establecieron los cuerpos de seguridad pública federal, estatal y municipal, que se denomina `Mesa de Seguridad´.
Entrevistado al respecto, el secretario de Seguridad Pública del gobierno del estado, Rodolfo del Ángel Campos, detalló que la misión de esta suma de esfuerzos está enfocada no únicamente a disminuir los índices delictivos, sino que también se considera ejecutar una estrategia que permita disminuir la percepción ciudadana de esos índices de inseguridad.
Porque Quintana Roo se encuentra en la posición número nueve en la tabla de estados más seguros, pero en un sondeo la percepción ciudadana lo colocó en el número 23, de acuerdo con cifras que proporcionó recientemente el mandatario estatal.
Del Ángel Campos explicó que los resultados positivos de esta coordinación se deben a la suma de capacitación, equipamiento, modernización de sistemas, entre otras acciones que resultaron del diagnóstico inicial de la administración.
Por ejemplo, hasta hace algunas semanas, no había presencia de la Policía Estatal en otros municipios además de Chetumal, porque sencillamente no había patrullas.
Actualmente, se destacamentaron hasta 180 elementos y una veintena de vehículos policiales en Cancún, y otro tanto en Playa del Carmen, además de algunos más en Isla Mujeres y Cozumel.
Se echó a andar un programa de capacitación para los elementos, pues no estaban al día con el nuevo Sistema Penal Acusatorio, donde es menester el conocimiento de los protocolos legales para la actuación de los efectivos.
Dijo que se incrementaron notablemente el número de aprehensiones `en flagrancia´, así como la detención de personas involucradas en delitos de alto impacto.
Apenas el fin de semana pasado, los cuerpos de seguridad federal, estatal y municipal, realizaron un operativo para `limpiar´ la Zona Hotelera de vendedores ambulantes y `brazaleteros´, pues es de todos conocido que algunos de esos comerciantes, que no tienen permiso para realizar esa actividad en la vía pública, se coluden con grupos criminales para la venta de drogas y la trata de personas.
En adelante se debe registrar una reducción sensible a los índices delictivos, y de acuerdo con Del Ángel Campos, también impactará positivamente en la percepción ciudadana.
EMPIEZA A RECULAR LA SEIDO
El subprocurador especializado en investigación de Delincuencia Organizada, Alonso Lira Salas, no ha podido sostener, sin mentir ostentosamente, que la dependencia a su cargo está actuando conforme a derecho al `manosear´ las pertenencias de todas las mil 500 personas que tienen una caja de seguridad, en la empresa que aseguró en días pasados.
En sus apariciones en los medios, obligado por la presión política de todas las fracciones parlamentarias de la Cámara de Diputados, y por los propios medios de comunicación, Lira Salas aseguró que siempre hubo testigos de la actuación de sus elementos; dijo que abrieron las cajas con el consentimiento de los dueños de la empresa; también están actuando sin infringir la ley.
Pues los amparos que empezaron a tramitar los afectados, con suspensiones definitivas como resultado, y una amonestación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, dicen todo lo contrario.
Y aunque hay una campaña de desprestigio para todos los afectados, filtrando presuntos datos de fabulosos hallazgos de indicios criminales, sigue quedando claro que los ciudadanos que protestan lo hacen precisamente porque son presuntos inocentes, hasta que un juez diga lo contrario.
Es obvio que habrá quien haya rentado una caja de seguridad para guarecer bienes malhabidos. Pero no es el caso de la mayoría de esos mil 500 usuarios.
Lira Salas no tiene derecho a abrir indiscriminadamente las mil 500 cajas, sino únicamente aquellas que pertenecen o están asociadas a sospechosos de realizar actividades ilícitas, con base en la presunta carpeta de investigación que está desahogando.
En medio de este conflicto, el abuso de la SEIDO de Lira Salas ya alcanzó proporciones internacionales, en la medida que casi una docena de cónsules y numerosos extranjeros de varios países son arrendatarios de ese servicio de seguridad.
Carlos Marín, el respetado analista de Grupo Milenio, calificó como `una monumental chingadera´ la decisión de este funcionario de meterse en la vida y los bienes privados de los afectados, y vaticinó que no durará mucho en el encargo.