>Escondida por los rincones, temerosa que alguien la vea, ha permanecido la precandidata de Morena para la presidencia municipal de Benito Juárez Mara Lezama, popular locutora de radio a la que quién sabe por qué le regatean el oficio de periodista, pues en sus espacios de denuncia y atención ciudadana desde hace muchos años tiene plena atención ciudadana –de las clases más populares, sobre todo– y confianza total de la opinión pública. Si se hiciera una encuesta a población abierta, serían estos nombres y no los de los más conspicuos y sesudos redactores los que la ciudadanía identificaría con el sustantivo “periodista”.
Lo anterior, aunado a su notable carisma y muy buena presencia física –guapa y elocuente, lo que incluso ha explotado de manera comercial, cambiando su nombre de nacimiento, María Elena Hermelinda, por un muy acertado y fácil de recordar nombre artístico– ha convertido a Mara desde hace varios años en un personaje irresistible en términos electorales para los partidos políticos, pues además es inteligente y de sólidos principios ideológicos, de preeminencia social.
Morena y su coalición con el PT y el PES –que en ambos casos se ha tambaleado, lo que puede importar varios gramos menos que un pepino al proyecto de Andrés Manuel López Obrador– ha ganado los favores electorales de la talentosa chica.
Mas hay aquí varios misterios. No necesitamos de las encuestas para saber que Mara Lezama tiene máximas posibilidades de convertirse en alcaldesa de Cancún, pero resulta de lo más extraño que su registro como precandidata haya sido subrepticio, lejos de la prensa, y que en el periodo de precampañas recién concluido haya permanecido más oculta que la muñeca fea.
Un programa de televisión nacional recientemente aseveró que la estrella radiofónica de la emisora más popular de Cancún habría “requisitado” su registro de una manera intencionalmente equivocada para ser descartada por las autoridades electorales. Ya una vez se echó para atrás. ¿Volverá Mara a repetir la dosis? ¿Pánico escénico o intereses inconfesables?
Todo un misterio.
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