EL BESTIARIO
‘Por un puñado de dólares’ liberan a Rodrigo Vallejo, presunto encubridor del narco Servando Gómez ‘La Tuta’, quien filmó sus ‘encuentros’ políticos, su ‘Filmoteca Michoacán’ interesa a Tomás Zerón
Hace más de medio siglo ‘Por un puñado de dólares’ (Per un pugno di dollari), una película italo-hispano-germana coproducida con de 1964 dirigida por Sergio Leone y con Clint Eastwood, en el papel principal, asentó las bases del ‘spaghetti western’ como subgénero cinematográfico. Lanzó a la fama tanto a Clint Eastwood como a Sergio Leone. Es la primera entrega de la ‘Trilogía del dólar’. La música era de Ennio Morricone. Fue rodada en España, principalmente en el poblado ya desaparecido llamado ‘Golden City’, que estaba en el término municipal de Hoyo de Manzanares (Madrid), pero también en lo que hoy es el Parque natural del Cabo de Gata-Níjar (Almería). Akira Kurosawa acusó y denunció a Sergio Leone por haberse basado en su filme ‘Yojimbo’ (1961), por lo que la película tuvo problemas legales…
El escándalo que provocó la dimisión del gobernador de Michoacán -la región mexicana que fue escenario del alzamiento de las autodefensas- y sumió al Estado en una grave crisis de confianza en sus instituciones ha quedado saldado esta semana, ‘Por un puñado de dólares’… Un juez decidió que las autoridades habían violentado las “garantías individuales” de Rodrigo Vallejo Mora, hijo del exgobernador Fausto Vallejo Figueroa (del Partido Revolucionario Institucional, PRI). El padre dejó el cargo después de que un vídeo mostrara a su hijo en una animada conversación acompañada con sendas cervezas con el temido Servando Gómez, ‘La Tuta’, líder de Los Caballeros Templarios, uno de los criminales más buscados de México y capturado apenas en febrero pasado. Cuando se conocieron las imágenes, fue Vallejo Mora fue encarcelado. Ocho meses después, ha quedado libre tras pagar una fianza de menos de ocho mil pesos, poco más de 500 dólares. Menos de lo que cuesta un iPhone 6. Esas imágenes fueron subidas a You Tube por el propio Servando Gómez, un Sergio Leone del siglo XXI, quien se dedicó en sus tiempos de ‘ramalazo cultural’ a filmar a quienes participaban en sus tertulias, buena parte de la ‘flor y nata’ de la dirigencia política, logrando un interesante archivo con sus imágenes, una innovadora ‘Filmoteca Michoacán’, distribuida a través de miles de seguidores de las redes sociales, Twitter y Facebook.
El hijo del exgobernador está en paradero desconocido desde que dejó la cárcel el pasado fin de semana, la PGR recurre el ‘fallo’ del juez
El juicio por encubrimiento, el delito por el que se acusa a Vallejo Mora, continúa. Las imágenes mostraban que el hijo del gobernador de Michoacán mantenía vínculos constantes con el capo que en un momento se convirtió en el más buscado de México. La Procuraduría General de la República presentó en las últimas horas un recurso para apelar su libertad. Pero desde que Vallejo Mora dejó la cárcel, el fin de semana pasado, se desconoce su paradero. El padre no ha hecho ninguna declaración al respecto, y su abogado, Everardo Moreno, ha dejado claro que “no hay indicios ni evidencias de que haya obtenido ventaja o beneficio alguno por entrevistarse con La Tuta”. Argumento de tremendo peso jurídico el de Everardo. El abogado insistió en que Vallejo Mora no denunció a las autoridades dónde se hallaba su compañero de mesa porque “no sabía dónde se encontraba. […] Él niega poder dar información, no porque no la quiera dar, sino porque no la tiene”.
Los primeros señalamientos contra Vallejo Mora, no obstante, se remontan a tiempo antes de que la difusión del vídeo provocara su encarcelamiento. La actual candidata a la gubernatura de Michoacán y hermana del expresidente Felipe Calderón, Luisa María Cocoa Calderón, le acusó en octubre de 2013 de que mantenía una cercana relación con Los Caballeros Templarios, el cartel dominante en Michoacán. El gobernador Vallejo respondió entonces que Calderón estaba “enferma del alma” y que no había superado que le ganara en las elecciones de 2011, las mismas que, a través de los vídeos de ‘La Tuta’, mostrarían que existía una sofisticada red de vínculos entre los políticos michoacanos y Los Caballeros Templarios. ‘La Tuta’, por su parte, respondió con un vídeo en el que aseguraba que asesores de la política le habían buscado durante su anterior campaña, en 2011.
La conversación entre ‘La Tuta’, del quien el Gobierno federal decía que estaba tan escondido que andaba en burro por los rincones de Michoacán, y Rodrigo Vallejo Mora se alarga por 18 minutos. Hablan, mientras beben un par de cervezas, de la salud de su padre, entonces hospitalizado en EE UU y de la estructura de poder en Michoacán… El periodista Carlos Loret de Mola afirmó en diciembre que había visto “tres vídeos” al hijo del exgobernador priista michoacano y que en uno de ellos incluso aparece armado. Hoy, a más de dos años del alzamiento de las autodefensas en contra del cartel de Los Caballeros Templarios, el juicio en contra de Rodrigo Vallejo Mora continúa, pero él lo seguirá en libertad, lejos de la cárcel en la que permaneció ocho meses y de la que salió por 500 dólares, ‘Por un puñado de dólares’.
Servando Gómez, fanático de los ‘spaghetti western’ de Sergio Leone, Clint Eastwood y Ennio Morricone, su obra interesa al ‘FBI’ mexicano
Un cazarrecompensas (Clint Eastwood), apodado Joe, se dirige a San Fierro, un pueblo en la frontera de México y los Estados Unidos, donde reina la confusión y abundan los bandidos y las viudas. En este pueblo, dos familias, los Rojo y los Baxter, se disputan el control del pueblo. Los Rojo son tres hermanos: Ramón, Esteban y Benito, y se dedican al tráfico de alcohol, con sus mercenarios. Mientras que el matrimonio Baxter, Consuelo y el sheriff John, se dedica a la venta de armas y son custodiados por esbirros. Durante la película, Joe se dedica a sacar dinero de ambos bandos haciéndole trabajos a cada uno, sin que el otro bando se entere. Hasta que se enamora de Marisol y los Rojo lo capturan y lo torturan. Pero Joe consigue escaparse y se cobija en una mina abandonada donde es cuidado por el enterrador del pueblo y el cantinero ‘Silvanito’. Y mientras los Rojo buscan desesperados a Joe masacrando el pueblo entero y eliminando a los Baxter, Joe prepara su venganza en la mina, hasta que se recupera y se enfrenta cara a cara a los Rojo en una escena memorable.
Aunque no se trataba del primer western de producción italiana, sí fue el primero que tuvo distribución internacional. Su inesperado éxito sentó las bases de un nuevo subgénero denominado despectivamente ‘spaghetti western’. Aunque denostado por parte de la crítica, el estilo visual de Sergio Leone, la música de Ennio Morricone y la peculiar interpretación de Clint Eastwood gozaron de gran predicamento entre el público y, con el tiempo, entre la misma crítica. Los tres rodaron a continuación otras dos películas de temática y estética similar, ‘La muerte tenía un precio’ y ‘El bueno, el feo y el malo’ (que junto a ‘Por un puñado de dólares’ configuran la conocida como “Trilogía del dólar”), protagonizadas por el conocido como “hombre sin nombre”, que asentaron un estilo imitado posteriormente con mayor o menor fortuna por numerosos cineastas: innovaciones en el posicionamiento de la cámara, violencia desaforada, falta de moralidad del protagonista, sencillez en los diálogos, cruces de miradas en primerísimos planos… El éxito permitió a Leone filmar películas de mayor presupuesto, aunque estas tres son las que le han proporcionado mayor fama. Servando Gómez, ‘La Tuta’, era un fanático de esa ‘trilogía del dólar’ y eso se nota en su inaudita obra filmográfica. Estos encuentros de ‘La Tuta’ y los Vallejo, me imagino que habrán sido ya adquiridos por Tomás Zerón de Lucio, director de la Agencia de Investigación Criminal, el policía número uno de México, el jefe de nuestro ‘FBI’.
Fausto defendía a su “obligado’ Rodrigo, un hombre relajado en la ‘peli’, que llama a Servando “padrote” mientras bebe una lata de cerveza
Mientras el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, firmaba con el Ejecutivo de Peña Nieto, en enero del 2014, una estrategia para acabar con el crimen organizado en la entidad, el hijo del mandatario estatal negociaba con el líder del cártel los Caballeros Templarios. Así lo demostraba un vídeo difundido por la agencia de noticias mexicana Quadratín en el que se ve a Rodrigo Vallejo Mora conversando con Servando Gómez Martínez, alias ‘La Tuta’, en una fonda al pie de la carretera. La reunión, en la que se aprecia la participación de al menos dos personas más (el que se encarga de la grabación y una mujer sentada de espaldas a la cámara) transcurre en un ambiente distendido y habría servido, según interpreta la agencia, para analizar la situación del Gobierno y encontrar nuevos mecanismos de comunicación y trabajo en el marco de la crisis provocada por las recurrentes ausencias del entonces mandatario, aquejado por una enfermedad que públicamente nunca quiso desvelar.
Fausto Vallejo renunció al cargo el pasado 18 de junio alegando motivos de salud, apenas unos días después de que se difundiera una fotografía de ínfima calidad en la que ya se veía a Rodrigo con ‘La Tuta’. El entonces gobernador de Michoacán salió en un noticiero estatal a defender a su hijo, argumentando que él había sido obligado, como tantos otros, a reunirse con el líder templario. Las imágenes difundidas, sin embargo, muestran a un hombre relajado, que llama a Servando Gómez “padrote” mientras bebe una lata de cerveza.
En la ‘peli’ de algo más de 18 minutos el hijo de Vallejo Figueroa revela al líder delincuencial que su padre habría de someterse a varios trasplantes de órganos: “Le van a cambiar el páncreas, le van a cambiar el hígado, le van a cambiar el intestino. O sea son cinco cosas, es multivisceral”. A su vez, ‘La Tuta’ comenta que un diputado federal priista lo buscó para explorar la posibilidad de ser gobernador interino, mientras que la senadora del PAN Luisa María Calderón Hinojosa, y el actual presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro, Silvano Aureoles Conejo, del PRD, operaron, dice, en su contra.
Los ‘coguionistas’ del PAN, PRD y autodefensas argumentan que Fausto cogobernaba a través de su hijo Arturo con los templarios de Servando
La también excandidata a la gubernatura de Michoacán y hermana del expresidente de México Felipe Calderón (2006-2012) ha asegurado que el vídeo evidencia la relación entre Rodrigo Vallejo y Servando Gómez y es la prueba más clara de que Fausto cogobernaba con el líder de Los Caballeros Templarios a través de su hijo. “La relación entre los delincuentes y el Gobierno amplió su poder, control, violencia y dominio sobre la economía y la vida en Michoacán; dañaron a los michoacanos”, aseveró la ‘coguionista’. La senadora ya había hecho acusaciones en el mismo sentido en noviembre de 2013.
Los dirigentes del PRD en la entidad exigieron a las autoridades federales proceder a la captura inmediata de Rodrigo Vallejo. “Queda comprobado que Rodrigo Vallejo Mora no sólo se reunió con Servando Gómez Martínez, sino que aceptó realizar favores al líder del crimen organizado y hasta comprometió poner a su disposición recursos del estado”, exponen. “Ante ello, la Federación está obligada a ubicar y detener al hijo de Fausto Vallejo para que aclare todos los pactos y acuerdos que hizo”.
Otros personajes de la vida política michoacana que han aparecido en vídeos con ‘La Tuta’ sufren o sufrieron prisión. Tal es el caso del exgobernador interino Jesús Reyna García, el segundo en el Ejecutivo de Vallejo; el alcalde de Lázaro Cárdenas, Arquímedes Oseguera; o el exdiputado y líder del transporte en el estado, José Trinidad Martínez Pasalagua, entre otros.
Cuando el movimiento de autodefensas -civiles armados- se alzó en la entidad para combatir los abusos de los Caballeros Templarios, una de las principales denuncias de sus líderes se refería a los nexos entre el crimen organizado y el Gobierno regional. Desde enero, el Ejecutivo federal ha desplegado un operativo de seguridad para desmantelar al crimen organizado. Tras las muertes del fundador del cártel, Nazario Moreno, alias El Chayo, y de Enrique Plancarte, ‘La Tuta’ era el máximo dirigente de la banda hasta su captura este año…
Los personajes de ‘La muerte tenía un precio’ son antihéroes estereotipados mostrando que el bien y el mal son relativos
‘Per qualche dollaro in più’ (en España, La muerte tenía un precio; en Latinoamérica, Por unos dólares más) es una película de 1965 rodada en Almería(España) de coproducción italohispanoalemana del género ‘spaghetti western’. Fue dirigida por Sergio Leone, y contó con la actuación de Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Gian Maria Volonté, y con música es de Ennio Morricone. ‘Per qualche dollaro in più’ es la segunda película de la llamada ‘Trilogía del dólar’, tras la exitosa ‘Por un puñado de dólares’ (1964).
Indio es un despiadado asesino que con ayuda de su banda de 14 esbirros consigue escapar de su prisión y poner en alerta a todos los bancos de la región. En este contexto, dos hombres: el manco (Clint Eastwood) y el coronel Douglas Mortimer (Lee van Cleef), se asocian para dar caza al Indio y a toda su banda, sobre la que caen sendas recompensas.
Los motivos que impulsan a ambos son diferentes: el manco es un cazarecompensas y sólo le interesan las recompensas de los bandidos, pero el coronel Mortimer tiene además un interés personal por matar él mismo al Indio, el violador de su hermana, provocando que ella se suicidara. El manco se gana la confianza del Indio liberando a uno de sus bandidos e infiltrándose así en su banda, pero tanto él como Mortimer son descubiertos más tarde, desencadenando en un trágico final.
Los personajes son antihéroes estereotipados que reflejan la ardua vida del oeste mostrando, entre detalles y parcos diálogos, que el bien y el mal son relativos. Bajo una extraordinaria fotografía y un gran manejo de los tiempos, Leone firmaría la segunda película de la llamada ‘Trilogía del dólar’: ‘Por un puñado de dólares’, ‘La muerte tenía un precio’ y ‘El bueno, el feo y el malo’. La película se rodó en España: en Colmenar Viejo (Madrid), en el desierto de Tabernas (Almería) y en la pedanía de la comarca de Níjar llamada Albaricoques.
Los pastelitos que perdieron al narcotraficante más buscado, ‘La Tuta’, fue localizado al detectarse la entrega de unos bollos para su cumpleaños
De Servando, el narcotraficante más buscado de México, se sabían muchas cosas. Que le gustaba el tarot, que adoraba las cámaras o que no tenía empacho en ordenar la muerte de quien interfería en sus planes. Lo que no se conocía era su amor casi infantil por los cumpleaños y los pastelitos. Una pasión que el pasado 6 de febrero, fecha de su 49 aniversario, le condujo a su perdición. La entrega aquel día clave, en una casa vigilada, de los bollos y refrescos encendió todas las alarmas de los agentes que seguían los pasos al círculo más próximo de La Tuta. A partir de ese inocente regalo, se estrechó el cerco que se había iniciado en septiembre pasado con la identificación del emisario personal del narcotraficante. Con estas pistas, a la policía le bastó tirar del hilo para acabar irrumpiendo en la madrugada del viernes 27 de febrero en el número 49 de la calle de Prudencio Juárez, en Morelia, la capital de Michoacán. Allí fue detenido, cuando pretendía emprender la huida camuflado bajo una gorra y una bufanda. Ni hizo falta dar un tiro.
Esta fue la versión de su captura ofrecida por el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido. Rodeado de la plana mayor del Ejército y del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el comisionado leyó el historial de ‘La Tuta’. Su discurso fue uniforme. Solo bajó el tono cuando recordó la captura y asesinato en julio de 2009 de 12 policías federales por orden del capo en las proximidades de Arteaga, su bastión. Una matanza de la que Rubido tuvo que rendir cuentas públicamente en aquel verano. Cinco años después, el comisionado daba detalle de la captura de su presunto autor intelectual. Lo hizo en el hangar de la Procuraduría General de la República, bajo el abrigo de una noche tibia y repleta de soldados armados hasta los dientes. En ese lugar, las autoridades mostraron ante los medios al líder de Los Caballeros Templarios.
Fue un recorrido breve, de apenas 50 metros. Desde la furgoneta blindada hasta el helicóptero azul de la Policía Federal. Pero a veces, el destino se retrata en un espacio mínimo, en un gesto. Eso ocurrió cuando Servando Gómez, cabizbajo y escoltado por dos policías encapuchados, intentó erguir la cabeza al pasar ante el pelotón de periodistas que hacían guardia para fotografiarle. El incipiente movimiento de ‘La Tuta’, apenas perceptible, fue sofocado con firmeza por la mano enguantada que le agarraba la nuca. Como una fiera domeñada, el hombre que durante años decidió sobre la vida y la muerte en Michoacán, tuvo que resignarse a doblar la cerviz y hundir sus ojos en el suelo. Ya no volvió a intentarlo.
Pocos pasos después, fue subido al helicóptero Blackhawk. Los rotores se pusieron en marcha. Una ráfaga de aire sacudió el hangar y La Tuta partió hacia al penal de alta seguridad del Altiplano. Su nuevo destino. Preso 3758.
‘El buen, el feo y el malo’ concluye con un duelo ‘triangular’ con delirante música de Ennio Morricone, con el tema llamado ‘El trío’
‘Il buono, il brutto, il cattivo’ (en Latinoamérica, El bueno, el malo y el feo; en España, El bueno, el feo y el malo) es una película del subgénero de spaghetti western estrenada en 1966. Fue dirigida por Sergio Leone, y contó con la actuación de Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Eli Wallach. El guion fue escrito por Age & Scarpelli, Luciano Vincenzoni y el propio Leone. La fotografía es obra de Tonino Delli Colli, y la música fue compuesta por Ennio Morricone. Es considerada como una de las mejores películas de la historia. Es la tercera y última película de la llamada ‘Trilogía del dólar’. La trama gira en torno a dos pistoleros (el bueno y el feo) y un corrupto e inescrupuloso sargento del Ejército de La Unión de Estados Unidos convertido en pistolero (el malo) que luchan por encontrar un tesoro consistente en monedas de oro durante la Guerra de Secesión (Guerra Civil estadounidense).
El bueno (Clint Eastwood) en el papel del Hombre sin nombre, apodado ‘Rubio’ (Blondie); el malo (Lee Van Cleef), alias ‘Sentencia’ (Sentenza en la versión italiana, Angel eyes en la estadounidense, Ojos de ángel en la latinoamericana); y el feo (Eli Wallach), alias ‘Tuco’ y cuyo nombre completo es Tuco Benedicto Pacífico Juan María Ramírez, son, respectivamente, un cazarrecompensas, un asesino a sueldo que luego deviene en sargento del Norte sin escrúpulos y un ladrón. Se ubican en un ambiente del viejo oeste durante la Guerra de Secesión Norteamericana.
Después de una descripción y situación de los personajes, así como otros eventos donde el Feo y el Bueno se conocen, el Feo lleva al Bueno a morir al desierto por venganza, y así se cruzan con una diligencia del Ejército del Sur en la cual un soldado moribundo da a conocer la localización de un tesoro en monedas de oro (200.000 dólares enterrados en una tumba) a cambio de agua, pero resulta que muere sin que ninguno de los dos tenga la información completa: al Feo le dijo el nombre del cementerio, Sad Hill (‘loma triste’), y al Bueno le dijo el de la tumba donde estaba enterrado el tesoro. Así -aunque peleados y cada uno con la mitad del secreto- vuelven a asociarse y emprenden rumbo al cementerio por la esperanza del oro. En el camino suceden varias complicaciones, incluido un encuentro con el Malo, del que logran escapar, y finalmente un duelo en triángulo en el círculo central empedrado del cementerio (sin precedentes hasta entonces en la historia del género) y que culmina entre el frenesí y la delirante música de Ennio Morricone con el tema llamado ‘El trío’.
La caída de Servando Gómez, La Tuta, el narco más buscado en México desde que el Gobierno de Enrique Peña Nieto tomó el control de la seguridad en el Estado de Michoacán en 2014, acerca al Ejecutivo al fin de una era marcada por el protagonismo de los grandes hombres del narco. “Su captura tiene un valor simbólico”, considera el experto en Seguridad Alejandro Hope. “Era el rostro de la impunidad cínica, de la complicidad con las autoridades estatales y el cabecilla de la organización criminal en Michoacán. Sin embargo, sobre el terreno, su aprehensión no tendrá un gran efecto. Ya estaba aislado, casi no operaba, por lo que no alterará los contornos básicos de la problemática michoacana: la proliferación de los grupos armados irregulares y la ausencia de las autoridades estatales y municipales”, vaticina.
Aunque el propio Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, líder del cártel de Sinaloa, rechazara la comparación y considerase a ‘La Tuta’ un “ratero mugroso”, en opinión del experto, la “época de los grandes capos de la droga se está cerrando”. “Se trata de una transición de largo aliento. Hace una década, narcotráfico y delincuencia organizada eran términos intercambiables. Había seis o siete grupos identificables, bien jerarquizados. Ahora existen muchos más carteles que se involucran en otros negocios fuera del mercado de la droga, como la extorsión, el secuestro o el tráfico de personas”.
Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Dámaso López, en Sinaloa; Nemesio Oseguera, ‘El Mencho’, en el cartel de Jalisco Nueva Generación o Alejandro Treviño Morales, el ‘Z-42’ (hermano del Miguel Ángel, líder de los Zetas capturado en 2013), representan, según Hope, una amenaza mayor. Durante el mandato de Felipe Calderón (2006-2012) fueron capturados más de 20 líderes del narco, entre ellos Arturo Beltrán Leyva y Heriberto Lazcano Lazcano, este último de ‘Los Zetas’. Siete meses después de comenzar su mandato, en julio de 2013, el Gobierno del PRI detuvo a su sucesor, Miguel Ángel Treviño, alias el ‘Z-40’, en Nuevo Laredo. Se dijo que Nazario Moreno, ‘El Chayo’, de La Familia Michoacana, murió en un enfrentamiento con el Ejército, pero el Ejecutivo confirmó su muerte tras un ataque en 2014. En febrero de ese año cayó Joaquín ‘El Chapo Guzmán’, que había escapado de un penal de máxima seguridad 13 años antes…
‘Por un puñado de dólares’ liberan a Rodrigo Vallejo, presunto encubridor del narco Servando Gómez ‘La Tuta’, quien filmó sus ‘encuentros’ políticos, su ‘Filmoteca Michoacán’ interesa a Tomás Zerón.