De siempre, en política, los festejos sociales sirven para medir el grado de popularidad y aceptación ciudadana de cualquier candidato o todo aquel que aspire a serlo. Si más allá de los amigos tradicionales o simpatizantes políticos, el pueblo asiste, se puede decir que se va por buen camino.
Algo similar aconteció ayer domingo en Cozumel, donde allegados a Pedro Joaquín Delbouis le organizaron una celebración por su cumpleaños número 40, abriendo de par en par las puertas del emblemático salón de fiestas “Moby Dick”.
La invitación fue general y pese a la fuerte lluvia que se abatió sobre la isla, sorprendió la gran cantidad de cozumeleños que acudieron a felicitar al candidato del PRI a presidente municipal, quien correspondió al gesto departiendo con ellos de mesa en mesa, tomándose fotos y hasta echándose unos cuantos pasos de baile. Lo que se hace en una fiesta, pues, cuando se está a gusto y entre amigos.
El pastel representaba la Isla de las Golondrinas con su faro, montada sobre el azul del Mar Caribe, el cual fue compartido entre los asistentes que aprovecharon para refrendarle a Pedro Joaquín su respaldo al proyecto político que encabeza para ser el próximo presidente municipal.
En domingo y bajo las inclemencias del frente frío número 40, como los años del festejado, le tomaron el pulso al pueblo cozumeleño. Y éste respondió muy bien a las expectativas.