Es incontrolable la desbandada de políticos, sobre todo del PRI, que se desató en búsqueda de la candidatura al gobierno del estado. Algunos, tratando de, a base de codazos y empujones, meterse a una lista que, si el tricolor pretende ponerle un alto al Movimiento de Regeneración Nacional, propiedad de Andrés López Obrador, tendrá que contener nombres de los que sí puedan dar batalla.
Temprano inició el presidente municipal de Chetumal, Eduardo Espinosa Abuxapqui, quien carece de atributos, pero le sobra voracidad. Este fue reprendido por los integrantes del Grupo Cozumel, quienes le indicaron que no adelante vísperas y que espere los tiempos del partido.
Rezagado inició el edil de BJ, Paul Carrillo, al que pese a que ha tenido ya dos años en el puesto, donde en promedio ha gastado más de 200 millones de pesos en promocionar su blanca sonrisa, su imagen no crece.
En las inauguraciones no le queda más que repetir su hazaña de lograr que la Conade construyera 11 canchas deportivas en el municipio, lugar que se inunda hasta el cuello en época de lluvias.
Con una mano lesionada, una rodilla operada, la separación de su esposa, la cual fue destituida de la presidencia honoraria del DIF, termina la lista hasta hoy; sin embargo, con la pretensión de mejorar su imagen, se pasea con su ex, la argentina Luciana Da Via, en el “súper”, para que todos vean la hermosa familia que forman, eso sí, con su séquito de “guaruras”, como si alguien se diera cuenta de quiénes son, ninguna persona los toma en cuenta.
Volver, volver
Otra que regresó a su “chamba” fue Sara Latife Ruiz Chávez, ex candidata plurinominal por el PRI, quien no alcanzó curul para la LXIII Legistarura como diputada federal.
De nueva cuenta, le tomaron protesta como delegada de la Profeco, puesto que ocupaba hasta antes que fuera postulada por su partido. Esta vez se quedó en la raya, pero está próximo el 2016, así que no espere usted que la funcionaria se quede quieta mucho tiempo.
“Panuchos” avorazados
La lista de los “panuchos” que buscan la dirigencia estatal del PAN en Quintana Roo crece cada día más y más.
La primera en pedir mano fue, la dirigente en Benito Juárez, Jessica Chávez García, después la diputada federal, Alicia Ricalde Magaña, fue “destapada” por Baltazar Tuyub.
Eso no es todo, el ex regidor en Othón P. Blanco, Mario Rivero Leal; el ex alcalde de Isla Mujeres, Hugo Sánchez Montalvo e incluso, Sergio Bolio Rosado, estarían interesados en ir por un segundo periodo en la dirigencia.
Ahora, hasta el regidor en Benito Juárez, René Cícero, se autodestapó para la dirigencia estatal de su partido; eso, si su patrón se lo permite, ya que si al actual dirigente, Eduardo Martínez Arcila, se le ocurre reelegirse, al sumiso edil no le quedará de otra más que agachar la cabeza y apoyarlo.