Laura Fernández, Remberto Estrada y Juan Carrillo, con el respaldo de PRI-Verde, se alistan para pedir de nuevo el voto para un periodo de tres años
Aunque falta definir si la alianza será total o parcial, se da por hecho que estos presidentes municipales se reelegirán, sin renunciar al cargo
José Antonio Meade, cercano a Carlos Joaquín y Juan Vergara, es el `presidente´ que le convendría al `gobierno del cambio´, hasta ahora…
En medio del escándalo por la construcción del hotel `Solaris´ en Playa Delfines, relevan al titular de la delegación de Profepa en Quintana Roo
CANCÚN, QUINTANA ROO (30 de noviembre).- Los presidentes municipales de Puerto Morelos, Cancún e Isla Mujeres, a saber: Laura Fernández, Remberto Estrada y Juan Carrillo, están decididos a ir por la reelección por un nuevo periodo, ahora sí de tres años. Y se presentarán con el visto bueno de la alianza que los postuló originalmente, es decir, PRI y Partido Verde.
Ya quedó claro, luego de la visita que hizo al estado el dirigente nacional verde-ecologista, Carlos Puente, que no están obligados –como ninguno otro de los munícipes del resto de la entidad–, a renunciar al cargo para hacer campaña por el siguiente periodo.
La legislación estatal no obliga a los presidentes municipales, incluyendo a los regidores, a separarse del cargo para presentarse en una campaña política. Y sus partido de origen, el Verde para Laura y Remberto, y el PRI para Juan Carrillo, tampoco impondrán esa condición, pues finalmente habrán de sujetarse al máximo y mínimo que exige la Ley Electoral.
No sobra acotar aquí que todavía no se ha definido formalmente si la alianza PRI-Verde será total o parcial. Sin embargo, para el caso de estos tres municipios, se sabe que las cosas marchan en el sentido de que prevalezca.
Y aún así no tienen un escenario fácil, pero tampoco la tienen imposible.
Se trata de políticos que ya midieron la ola ciudadana que derrumbó por primera ocasión al PRI del gobierno del estado y reman en contra del peor de los momentos de ese partido en la historia del país.
Sin embargo, decir que no tienen oportunidades de ganar, no sería ser realista.
La concurrencia con la elección presidencial, `la madre de todas las batallas´, –aunque así se le llame cada sexenio–, promete una presión para todos los aspirantes, en todos los niveles.
En el caso de Quintana Roo, se conoce que Morena y su virtual candidato a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador, cuentan con un posicionamiento indiscutible y competitivo.
Pero hay que tomar en cuenta que también está en el escenario una alianza PAN-PRD, que se llamó “Una Nueva Esperanza” (UNE), que peleará con garra y apoyo con el o la candidata que postulen.
Esta configuración presenta un escenario de `tercios´, donde habrá de diluirse el voto indeciso en un vasto abanico de candidatos independientes.
Y con este panorama, bien pueden salir airosos Morena, o PAN-PRD e incluso PRI-Verde.
Luego entonces, las aspiraciones de los políticos que nos ocupan, es decir, Laura, Remberto y Juan Carrillo, tienen un hálito de supervivencia y una franca oportunidad de repetir.
Los tres tienen lo que se llama `negativos´, una condición natural de cualquier proyecto que se convirtió en gobierno. Pero también suman `positivos´, que se han ganado con un ejercicio de la administración cercano a sus votantes. Atendiendo su `voto duro´.
Un aliciente para esas aspiraciones lo constituye la reciente designación del que se convertirá con toda seguridad en candidato del PRI a la presidencia, José Antonio Meade Kuribreña.
Si bien es cierto que `Pepe´ Meade, como él prefiere que le llamen, es un cuadro político ligado indefectiblemente al PRI de Peña Nieto y al PRI que la opinión pública observa como la quintaesencia de la corrupción, no se puede negar que su persona consigue amalgamar los intereses de una vasta porción de los intereses de la clase política nacional, tanto en el PRI como en un PAN resentido por una guerra intestina.
Esa percepción, en la que el PRI está consiguiendo remontar el peñanietismo para presentar un candidato muy lejano a lo que representa ese partido, le da una nueva dimensión a las quinielas.
Y ese también es un factor que anima las intenciones de los presidentes municipales electos por esa fórmula, para buscar la permanencia en el cargo para el siguiente trienio.
Meade se sentirá cómodo en Quintana Roo
Siendo secretario de Hacienda, el precandidato priísta a la presidencia tuvo contacto constante, directo y de cercanía con el actual gobernador, Carlos Joaquín González, de quien fue compañero en el gabinete de EPN, y luego mucho más con el secretario estatal de Finanzas y Planeación. Juan Vergara Fernández. Fue encargado de colaborar en el proceso de reestructuración financiera que realizó el `gobierno del cambio´, y lo hizo de forma efectiva y cordial.
Es más, ¿Quién podría negar que tanto Carlos Joaquín como Vergara Fernández le enviaron un mensaje para saludar y felicitar por su nominación?
Si lo ponemos en términos muy pragmáticos, José Antonio Meade sería el presidente que le conviene al actual gobierno del estado. Hasta este momento.
`Caso Solaris´ obliga a relevo en Profepa
Apenas luego de un año de ser designado, Renán Eduardo Sánchez Taconar, fue relevado este día de la titularidad de la Delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Perofepa), en Quintana Roo
Este jueves, se informó quee por acuerdo con el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Alamán, el Procurador Federal de Protección al Ambiente, Guillermo Haro Bélchez, tomó protesta a Javier Castro Jiménez, como nuevo Delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en el estado de Quintana Roo.
El relevo se da en medio del escándalo que representa la construcción de un hotel de la cadena `Solaris´ en plena duna costera de la emblemática `Playa Delfines´.
El presidente municipal, Remberto Estrada Barba, instruyó la detención de las obras en tanto se realiza una investigación sobre el otorgamiento de permisos.