Después que en la página de internet de Movimiento de Alternancia por Quintana Roo apareció un video donde se detalla su plan para lograr que los partidos lo tomen en serio y en cuenta para ocupar algún puesto de elección popular para el 2016, Julián Ricalde Magaña, líder de esa organización, aseguró que ganar la gubernatura de Quintana Roo no es su prioridad, lo que quiere es derrotar al PRI a como dé lugar.
El ex presidente municipal de Benito Juárez sabe que, los partidos políticos de izquierda, incluso el PAN, están en ruinas y que sus bonos no están en su mejor momento como para suceder en el cargo a Roberto Borge.
El futuro está menos complicado y claro en Morena, que tiene un crecimiento real, por lo que buscará un acercamiento con el partido de Andrés Manuel López Obrador para que de conformar la alianza, sea éste el que lleve la batuta.
Ricalde Magaña buscará también un “intercambio” de puntos de vista sobre el escenario político local, con el subsecretario federal de Turismo, Carlos Joaquín “El innombrable” González, donde seguro intentará convencer al hijo de Don Nassim Joaquín a que se les una en su afán, uyyyy, no creo que a “Charly” le convenzan las palabras del ex perredista, que es acusado por los integrantes del PRD de la debacle de su partido. Lo menos que le han dicho los amarillos es traidor…¡Sopas perico!
Consenso en reforma
Pese a que se auguraba una aprobación intransigente por la mayoría priísta de la Cámara de Diputados local, sobre la reforma de la ley político-electoral del estado, la bancada del PRI accederá a modificar su propuesta inicial y hacerla más apegada a los resultados de los foros ciudadanos que se realizaron en Cancún, Playa del Carmen y Chetumal.
El presidente de la Gran Comisión, Pedro Flota Alcocer, y el resto de los priístas bajarán el porcentaje de votos necesarios para que un partido conserve su registro del 5%, que planteaban de manera inicial, a un 3%, así, los partidos “chiquitos” seguirán extrayendo producto lácteo de la ubre del erario público.
El PAN es la otra fuerza política que elaboró un proyecto de reforma de ley; sin embargo, en lo que no se ponen de acuerdo el tricolor y el blanquiazul es en la homologación de las votaciones, ya que mientras los “panuchos” piden se programen todas las estatales junto con la federal, los del PRI se muestran intransigentes en su decisión de que sólo las elecciones de presidencias municipales y diputaciones locales sean acopladas.
Pese a que fueron unos 22 temas los que se tratan en la reforma, en conjunto se llegó a un consenso, menos en la homologación, por lo que la bancada del PRI, con su mayoría en el Congreso estatal, serán los que tengan la última palabra.
Lo triste es que, pese a que se abrieron los espacios para que los ciudadanos presenten sus propuestas y fue muy baja la participación, por lo que ahora serán los diputados los que decidirán, ya que la fecha límite es el 15 de noviembre.
Con porra
En una ceremonia como marca el protocolo, el alcalde de Isla Mujeres, Agapito Magaña Sánchez, tomó la protesta de ley al nuevo secretario general del Ayuntamiento, Juan Luis Carrillo Soberanis, quien apenas el martes pidió licencia como diputado local. Se dice que fue el mismo munícipe el que solicitó que ocupara ese cargo, empero, el panorama obvio es que el legislador con licencia prepara su camino rumbo a la silla de esa localidad.
El alcalde aseguró que su nuevo funcionario tiene la capacidad y cumple con los requisitos legales para desempeñar dicho cargo; a la sesión de cabildo acudieron a brindar su apoyo a Carrillo Soberanis, su esposa Paola Orrico de Carrillo, su abuelo Juan Carrillo Padilla y su padre Juan Carrillo Figueroa, o sea toda su parentela, bueno, al menos alguien lo quiere.
También fueron a hacer acto de presencia el diputado presidente de la Gran Comisión del Congreso del estado, Pedro Flota Alcocer, junto con las diputadas Irazú Sarabia, Susana Hurtado y Suemy Fuentes, acudieron a acompañar a su ex compañero de bancada legislativa.
Juan Carrillo hizo bien en llevar porra, pues el edil perredista, Víctor Alfonso Osorio Magaña, votó en contra de la designación del nuevo funcionario, ya que consideró que el nuevo puesto no servirá más que para que logre sus aspiraciones de ser alcalde en el 2016; también le molestó que no vio los documentos que se requieren para ocupar el cargo, tales como comprobante de residencia. Ni hablar mujer, traes puñal…jijijijiji.
Mejor que se acostumbre Osorio Magaña a convivir por unos meses con su nuevo compañero, pues aunque puso el grito en el cielo y exigió a la mayoría priísta que aprobó su nombramiento que se retracte de la designación, pues son eso “mayoría” y no lo harán. Tantán.