Después de los conatos de violencia y saqueo que se presentaron en Quintana Roo en una gasolinería de Playa del Carmen y en una tienda departamental en Cancún, que se registraron el miércoles pasado durante la noche como parte de la molestia social que dio origen el llamado gasolinazo 2017, el día de ayer los comercios de cadenas nacionales permanecieron con las puertas abiertas a la mitad, ante la incertidumbre de que se registrara vandalismo.
La tensión creció durante la noche por la expectativa de que la molestia ciudadana crezca ante el nuevo incremento a la gasolina, que en febrero será del 8%. Tan sólo con pasar de manera casual frente a ellas, los grupos, de más de dos personas, causaban pánico a estaciones de gasolina y tiendas de departamentales —locales que permanecieron bajo vigilancia de patrullas—.
El llamado del gobernador Carlos Joaquín González fue a la manifestación sin violencia y sin afectación a la industria turística, que es la principal, por no decir la única, fuente de ingresos de Quintana Roo y aseguró que la vigilancia a los comercios será permanente.
Sin embargo, la atención policiaca, que es destinada a disuadir el delito y proteger a la población, ahora se dedica a la protección comercial; en ello, también se distraen las fuerzas federales, mientras los grupos de la delincuencia organizada operan a su antojo en el estado.
El mandatario estatal negó tener información, en el sentido de que sea un grupo político el que incite a los saqueos, bloqueos y la violencia; empero, falta poco para que la población, que ve amenazado tanto su integridad como patrimonio, pida la intervención del Ejército y la Marina, como sucede en otras entidades, lo que en consecuencia agregará otra tarea más a las fuerzas armadas, actividades que no son su función original; eso, para subsanar las carencias políticas del gobierno federal y mostraría, una vez más, la incapacidad de las fuerzas civiles para hacer frente a un caso como éste.
Amenazas van y vienen
Que el Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, que dirige Eric Castillo Alonzo, amenazó con que bloquearán el 10% de los expendios de gasolina de Cancún, a partir del próximo martes, por cinco horas al día.
El plan de manifestación que realizarán los “martillos” será llenar de unidades las gasolinerías, estacionar los taxis y retirarse lentamente; eso, para que no amaguen a los operadores con posibles actos de vandalismo; sin embargo, esos bloqueos representarán en pérdidas económicas y algunas molestias en los consumidores.
A Eric Castillo se unieron el resto de dirigentes de sindicalizados en el estado, por lo que se espera que para el martes en Quintana Roo se haga efectiva esta amenaza.
Cerrarán sus puertas
Por su parte, la Asociación Nacional de Abarroteros Mayoristas, donde se agrupan 220 centros de distribución en el país, las que abastecen a 635 mil misceláneas y minisúpers de productos de consumo básico, lo que significa el 53% de la demanda a nivel nacional, enviaron la amenaza al gobierno federal, en una carta abierta a la sociedad donde aseguran que suspenderán la venta y distribución de productos básicos si el gobierno no toma las riendas de la seguridad en los estados de la República.
Se conoce ya, de muchos incidentes a lo largo del país, donde ante la afectación a los comerciantes han bajado cortinas, lo que también daña a los consumidores.
Ejidos, en conflicto
En el sur del estado, además de la molestia por el incremento de la gasolina, en las comunidades ejidales aún existe tensión, pues para presionar la entrega de la indemnización por la pérdida de sus cosechas por parte de la aseguradora Agroasemex, en la comunidad Plan de la Noria, los ejidatarios morelenses retuvieron una patrulla y una camioneta donde se trasladaba personal que entregaría la indemnización, por no estar de acuerdo con el monto de pago por concepto de siniestro a sus cultivos.
En la comunidad de Othón P. Blanco, del municipio de José María Morelos, ejidatarios retuvieron por los mismos motivos a seis funcionarios del ayuntamiento y un vehículo, mientras cerraron los accesos al poblado, se niegan al diálogo y sólo piden se pague de inmediato el Seguro Agropecuario Catastrófico, asunto fuera de competencia municipal, incluso estatal. Sin embargo, ayer por la noche luego de un intenso diálogo entre campesinos de Felipe Carrillo Puerto con el jefe de la Oficina del Gobernador, Miguel Ramón Martín Azueta, se llegó al acuerdo de que la empresa afianzadora Agroasemex pague 12 millones de pesos a 68 ejidatarios por concepto de 12 mil hectáreas siniestradas, lo que hizo que los campesinos le bajaran dos rayitas a su molestia; empero, se mantienen en la postura de Santo Tomás “hasta no ver, no creer”, por lo que, hasta hoy que ya tengan el dinero en las manos, mantendrán los bloqueos y las retenciones.
Pero no crea usted que los campesinos serán ahora millonarios, los 12 millones los repartirán entre los jornaleros pertenecientes a 80 ejidos, por lo que, por cabeza, les corresponden solo mil pesos. A ese grado llega la necesidad de los trabajadores del campo, por lo que su triunfo sobre la aseguradora en términos monetarios, es insignificante, para lo que ellos necesitan en mejorar su producción.
Nuevo nombramiento
Después de permanecer vacía la oficina que ocupara Isaías Capeline Lizárraga, el gobierno del estado designó a Gener Corona, periodista de profesión, como encargado de la Dirección de Gobernación en Quintana Roo. La responsabilidad es grande, no sólo para enfrentar las situaciones que en materia de seguridad interna existen, sino también para limpiar la sombría imagen que esa dirección tiene ya como estigma. Tantán.