La competencia en Benito Juárez ya tiene forma y fondo. Con los candidatos definidos, la maquinaria de cada equipo se aceita para el arranque formal de sus campañas, en los próximos días. Falta sortear un par de procedimientos legales para el pitazo inicial.
De confirmarse la participación de Niurka Sáliva por Encuentro Social (tras la supuesta ruptura formal con sus aliados de ocasión), serían cinco: José Luis “Chanito” Toledo, por “Por Quintana Roo al Frente”; Mara Lezama, con Morena y PT; Mario Machuca, del PRI-PVEM-Panal, así como el independiente Isaac Janix.
Considerando la equidad, los méritos y las sorpresas de los procesos más recientes, nadie puede ser descartado antes de comenzar; menos con escenarios tan volátiles como el de estas épocas, cuando amagan con potenciarse otra vez el abstencionismo, el hartazgo ciudadano que castiga duro, o las desbandadas en perjuicio de algunos y en favor de otros.
Sin embargo, nadie tampoco podría cerrar los ojos ante la coyuntura tan evidente: el choque entre “Chanito” y Mara sacará chispas. Es, acaso, el duelo más interesante en el estado por todo lo que está en juego, al tratarse del municipio más poderoso en términos económicos, políticos y demográficos.
¿Cuál ha sido el plan de Morena? Se sabrá en los próximos días, porque así como la política es forma y fondo, también es el arte del simulacro. No obstante, José Luis dio el primer golpe puertas afuera, después de ganar una interna tan confusa como compleja debido a razones conocidas, y eso le resulta redituable en diversas temáticas.
Debiera convertirse en un vertiginoso duelo de popularidad, que podría configurar un panorama que, paradójicamente, venza los pronósticos en torno a la apatía y la baja participación, dos factores por los que luchan los promotores de la democracia.
En definitiva, sin menospreciar a los otros en carrera (menos al oficialista local Mario Machuca, con una labor intensa en terreno durante los últimos años), los dos mencionados anteriormente deberán atraer ahora el apoyo de los desencantados de otras coaliciones que no hallan la manera de superar las diferencias.
Desorbitado
Atentos a lo que se desarrolle en Cozumel, Othón P. Blanco y Solidaridad, tres municipios en manos del oficialismo. En los dos primeros, los del PRI no ceden terreno, menos en la “isla de los gobernadores”, donde un Joaquín se mueve con soltura. Y en el corazón de la Riviera Maya, una morena amenaza con tremenda travesura