Miles de turistas españoles reivindican en Cancún y Playa del Carmen al olvidado guitarrista quien ‘resucitó’ cuando llegó Chick Corea al último Riviera Maya Jazz Festival y ‘tecleó’ con su piano Ziryab…
“Dios mío! Chick Corea está haciendo sonar Ziryab en la tierra que vio morir a Paco de Lucía, no tengo palabras y nunca lo voy a olvidar”. Este mensaje de Fernando Aceves, a través de su Twitt, a medianoche de un sábado 29 de noviembre de 2014, me perturbó. Estaba haciendo llegar a mis seguidores la columna EL BESTIARIO, que titulaba “La rumba eterna de Paco de Lucía y Chick Corea en tierra maya, ‘ficciones’ en el Riviera Maya Jazz Festival 2014, no será el cuento ‘El fin’ de Jorge Luis Borges contándonos la muerte de Martín Fierro”. Precisamente una fotografía de Fernando Aceves acompañaba a la portada del entonces último número de EL BESTIARIO, La Revista. Puede ver el PDF de esta publicación, 31/2014, en www.educacionyculturacancun.com
Cuando apenas quedaba poco más de un mes para que se conmemore el primer aniversario de la muerte en Cancún del guitarrista universal, el documental dirigido por su hijo Francisco ‘Curro’ Sánchez Varela y titulado “Paco de Lucía, la búsqueda”, llegaba a México, tras su presentación en el último Festival Internacional de Cine de San Sebastián, en el País Vasco, España. Varios certámenes cinematográficos mexicanos han contactado con ‘Curro’. “México forma parte del alma de mi padre”, aseguró su hijo. Pasó los últimos 20 años de su vida en su “paraíso” que era Playa del Carmen. Le gustaba la gente de nuestro país, su esposa, Gabriela, era mexicana y sus hijos se criaron en Quintana Roo.
El equipo de “Paco de Lucía, la búsqueda” no tuvieron filmar las imágenes de la última etapa de la vida del artista flamenco. Dos días antes de que volaran de España a Cancún, el 25 de febrero, el protagonista decidió ‘viajar’ hacia la eternidad. Las expresiones del lenguaje de Paco y sus gustos gastronómicos -ceviches, enchiladas, nachos…- suplen con creces las imágenes que no pudieron ser grabadas. En el personaje se refleja la cultura quintanarroense y mexicana. “No es un seguimiento físico, sino un viaje al alma de Paco, a sus recuerdos, a las cosas que le atormentaban, le interesaban o le hacían reír a carcajadas…, desde su infancia hasta sus últimos días en Mallorca donde hacía los últimos arreglos a su disco póstumo…”.
“Canción Andaluza” es el título del disco y es un homenaje a la copla, a sus Marifé de Triana, Juanita Reina, Conchita Piquer… paco de Lucía, gaditano, de Algeciras, nunca dejó a agradecer a la cultura andaluza, base de su arte universal. Siempre apoyó este género popular de la copla. Luchó siempre contra las campañas que se hicieron para menospreciar a este cante, con el peyorativo ‘mi arma’, el jaleo y la gracia, intentando quitarle su “profundidad real”, como repetía hasta la saciedad Paco. No descansó hasta su muerte en esa batalla, dejando esa “Canción Andaluza”.
En la presentación internacional de este disco en Madrid, Londres, Nueva York, París, Tokio, Berlín, Buenos Aires, Roma, Moscú…, en miles de crónicas periodísticas aparecían estos meses atrás los nombres de Playa del Carmen, Riviera Maya, Cancún, Quintana Roo, México. Lo mismo ocurre con el documental “Paco de Lucía, la búsqueda”. Paco se ha convertido en un gran promotor turístico y cultural de nuestra tierra maya en el mundo. Esta Semana Santa y este próximo verano miles de sus fans españoles han llegado ya o arribarán a Quintana Roo tras los pasos del maestro de la guitarra…
Sus compañeros de trabajo y grandes amigos como Carlos Santana, Alejandro Sanz, Estrella Morente, Rubén Blades, Chick Corea…, son también protagonistas del documental que ojalá pudiera ser exhibido en el marco de algunas de las actividades culturales que promueven, a lo largo del recen estrenado 2015, el Ayuntamiento de Solidaridad, presidido por Mauricio Góngora, o el Riviera Maya Jazz Festival de Darío Flota.
Quien quiera, puede encontrar rasgos comunes entre el flamenco y el jazz. No son difíciles de apreciar. En realidad el jazz se mezcla con todos los ritmos y de muy distintas formas y, al igual que el flamenco, tiene en la improvisación y en la interpretación personal de cada artista uno de sus valores. De los músicos que más han indagado en la fusión del flamenco con el jazz, sin duda, Paco de Lucia es de los más interesantes, junto a su eterno amigo Chick Corea. Ziryab es el nombre del disco, publicado en 1990, y donde el gaditano acerca los orígenes del flamenco remontando el curso de la historia hasta el califato de Córdoba para compartirlo con el jazz del pianista Chick Corea. Ziryab o Pájaro Negro era y es el apodo por el que se conocía a Abu al-Hasan Alí ibn Nafi, considerado como el padre de la música de Al-Ándalus.