En la estrategia nacional de turismo Quintana Roo es y será punta de lanza. No es secreto ni novedad, aunque lo destacable ahora es que durante los próximos años se aspira marcar un hito.
Los antecedentes son los siguientes: la Secretaría federal de Turismo impulsa la generación de más productos y de mejor calidad, complementada con una mayor promoción, con el fin de incrementar la estadía promedio del visitante internacional y, de esta manera, multiplicar la derrama.
La opción, explicaba recientemente su titular Enrique de la Madrid, “es ir por visitantes provenientes de tierras más lejanas”, ya que son quienes se quedan más días en un destino. Por ejemplo, si un paseante promedio de Estados Unidos se queda cinco días, alguien proveniente de Asia, hasta 13 días.
Para ese plan mayor el Caribe Mexicano busca consolidar dos grandes proyectos: diversificar su oferta con la inclusión de nuevos destinos en programas federales, como Pueblos con Encanto y Pueblos Mágicos.
Adicionalmente, se pretende sumar a Puerto Morelos, Holbox, Felipe Carrillo Puerto y Calderitas, al segundo, lo cual también les daría recursos adicionales.
Por otro lado, es imprescindible acrecentar el número de cuartos para recibir a esos miles esperados. Se dice que viene una explosión hotelera histórica para los próximos años. Hay espacio, inversionistas y condiciones. Hablan hasta de 30 mil o más, cuya inversión total sería superior a los 3 mil millones de dólares en el corredor Cancún-Riviera Maya. Ya son 100 mil habitaciones, cabe recordar.
Un informe reciente de la Secretaría Estatal de Turismo (Sedetur) enlistaba poco más de 40 recintos “remodelados” o “construidos” en Playa Mujeres, Costa Mujeres, Isla Mujeres, Puerto Juárez, Puerto Cancún, centro de Cancún, Milla de Oro, Bahía Petempich, Puerto Morelos, Punta Maroma, Punta Brava, Xcaret y Xcalacoco.
Mientras tanto, se siguen cosechando premios: en la más reciente premiación del reconocido portal online “Trip Advisor” nueve hoteles de la entidad lograron posicionarse entre los 25 mejores del mundo.
Con ese contexto y tal proyección, con una buena política pública debe aprovecharse el inmejorable momento
