Parece que las madres comparten un manual secreto en el que se establecen una serie de frases y comportamientos que forman parte de aquello que llamamos «cosas típicas de madre». Se trata de un código que siguen a rajatabla… ¿No te lo crees? Echa un vistazo a estas doce cosas típicas de madres y mira a ver si eres capaz de llegar al final sin pensar ni un poquito en la tuya.
1. Te llaman para que acudas a comer, pero…
En realidad aún no está lista la comida. Lo que quieren es que pongas la mesa. Es entonces cuando intentas huir corriendo al baño para dejar el marrón a tu hermano y así tener una excusa para no hacerlo. Pero no, ¡no cuela!
2. Nos amenazan con su infalible: «¡Como vaya yo y lo encuentre…!»
Es escuchar esa frase inacabada y recorrernos un escalofrío intenso que hace que nuestro radar de búsqueda se active automáticamente.
3. Llamarte por el nombre de tus hermanos
Da igual los años que tengas, si tienes hermanos, tu madre siempre pronunciará el nombre de todos ellos antes que el tuyo. Y lo peor: como no respondas se enfadará.
4. Argumentar de manera «razonada»
«¡Porque lo digo yo y punto!» Y ya está, no hay más que hablar.
5. Remangarse los pantalones antes de sentarse
Es un sencillo gesto que con el paso del tiempo seguro que has logrado identificar. Se remangan un poquito los pantalones, se sientan en el sofá (o silla), suspiran de manera dramática y exclaman: «¡Es la primera vez que me siento en todo el día!» Y aunque no lo creas, dicen la verdad.
6. Convertir su bolso en un kit de emergencias
«Mamá, ¿no tendrás un pañuelo?» «¿Y una tirita?» «¿Y un chicle?» «¿Y la fórmula de la Coca Cola?» ¡En sus bolsos tienen más cosas de las que puedas imaginar!
7. Resolver cualquier problema con uno de sus refranes
Tienen dichos y refranes para resolver o explicar cualquier tipo de cuestión. Son pequeñas píldoras de sabiduría que han ido acumulando con los años y que aprovechan para soltar en cualquier situación… Aunque no venga al caso.
8. Doblar las camisetas mejor que cualquier dependienta
Jamás llegarás a su nivel y lo sabes.
9. Criticarte con su amigo invisible
Suele ser algo a lo que nos hemos acostumbrado. A veces nuestras madres hablan de nosotras como si no estuviéramos delante, generalmente para quejarse (con razón en la mayoría de los casos) o mandarnos alguna indirecta. «Será posible que tenga así de desordenada la habitación… No, si luego dirá que no se concentra cuando estudia. ¡No me extraña!»
10. Delegar cuando no quiere tomar decisiones
O cuando no le apetece pensar… «Pregúntale a tu padre». Lo peor es que tu padre te dirá: «Pregúntale a tu madre». Y entraréis los tres en un círculo que se repetirá una, y otra, y otra vez.
11. Escribiendo… Escribiendo… «Ok»
Si tu madre utiliza Whatsapp (también conocido como el guasa para ella) seguro que en más de una ocasión te has preguntando cómo puede tardar tanto en escribir una simple palabra. Tanta expectación para un «Ok», un «Vale» o un «Ten cuidado».
12. «Cuando tú seas madre…»
Repetirás exactamente las mismas frases que la tuya: «Llámame cuando llegues», «Llévate una chaqueta(o rebequita) por si refresca», «¡De comer hay comida!». El manual secreto de cosas típicas de madre se hereda generación tras generación. Y es que ninguna madre sería igual sin estas pequeñas cosas, ¿verdad? En fin, qué podemos decir, ¡las adoramos!
